𝐃𝐞𝐬𝐚𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐞𝐫.

Capítulo 5

Kevin.

Hoy será un día complicado.

Llego a la entrada de mi academia saliendo de mis pensamientos. 

Es día de entrenamiento, mañana jugaremos el pase a las estatales. Vamos terceros en la tabla municipal y solo los dos primeros logran clasificar, necesito estar 100% enfocado, pero aquella rubia de ojos miel perturba mis pensamientos.

¿De dónde la conocerá Steven? ¿Serán novios? ¿Estarán saliendo?

En eso llegó Paola a mi lado sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué te pasa?-Dice mi mejor amiga preocupada.

-Nada, ¿Por qué?—Respondo notando su preocupación en los ojos.

-Por nada, solo que tienes esa mirada de corderito, cuando algo te está pasando o te sientes mal—Dice acariciándome el cabello.

-Nada, solo es qué hoy es mi primer entrenamiento como capitán, y mañana es el juego y estoy muy nervioso, eso es todo—Respondo quitándole importancia.

-Lo harás bien, confío en tí, y más cuando me debes algo y lo sabés—Dice sacándome una sonrisa, al hacerme recordar aquello, hace un año hicimos una apuesta y ella la ganó, y la apuesta consistía en qué si yo ganaba, ella me haría mi tarea durante 2 meses, y si ella ganaba, yo le dedicaría mi primer gol como capitán, si es que lograba serlo algún día.

-Te juro que yo no recordaba esa apuesta—Digo soltando una carcajada.

-¿De que se ríen?—Dice Mark al llegar a nosotros.

-De la apuesta—Le digo a mí amigo, obvio que le dije a el también, el y Paola son como los hermanos que nunca tuve.

-Si es cierto, felicidades, enhorabuena, te lo merece tigre—Dice entre risa y me abraza.

Nos quedamos hablando un rato y tiempo después tocaron el timbre, que daba inicio a las clases, hoy me esperaba un día muy largo.

Pasaron las horas muy rápido, al parecer no fue tan largo el día como pensé, las clases transcurrieron rápido por qué fueron muy dinámicas, en la clase de física hicieron un debate sobre: Energía oscura o Constante cosmológica.
Que estaba muy interesante.

Llegué al campo y llegué de primero, como siempre, el profesor Diego ya se encontraba allí.

-Buenas tardes míster—Le digo mientras voy a las bancas a cambiarme como siempre.

-Buenas tardes, ¿Cómo estás el día de hoy—Responde acercándose.

-La verdad bien, aunque nervioso por el partido de mañana, mi primer partido como capitán, y la verdad no quiero defraudarlo a usted y a Stiven que fueron lo que me dieron la confianza de ser el capitán, y guía de los chicos en el campo, y mucho menos defraudarlos a ellos que sé lo mucho que han luchado para llegar a dónde estamos, después de perder los primeros 2 partidos.

-Kevin, tú mismo lo dijiste, es el primer partido, no debes sentir presión, se que nos jugamos el pase a la ronda final, pero tú estás listo para esto, de otro modo Stiven y yo no habríamos confiado en tí—Dice mi entrenador colocando una mano en mi hombro—Lo harás bien muchacho.

Asiento y continúo a las bancas, después de un rato llega todo el equipo para comenzar el entrenamiento.

El entrenamiento termina y yo me voy a la cafetería, ya que tenía el turno hasta tarde, por qué quería tener mañana libre para el partido.

Lo que quedaba de tarde paso rápido y sin ninguna anomalía.

Llegué a casa y mi madre me estaba esperando, cosa qué es muy rara por qué eso nunca ocurría, me llama y vamos a la mesa.

-Hijo, tenemos que hablar de algo muy importante para mí—Creo que sabía por dónde iba, pero no la iba a detener a contarme, después de todo nos tenemos confianza mutuamente—estoy saliendo con alguien, por eso es que llegó tarde algunas noches, y lo siento si esto te parecerá raro, ya que después de lo de tú padre..

-Shh—La detuve, ella tiene derecho a rehacer su vida, lo de mi padre paso hace mucho tiempo, y ella se merece ser feliz—Mamá está bien, tú tienes que rehacer tú vida y créeme que yo estaré muy felíz por eso, si el te trata bien, te hace sentir cómoda y en protección, por mí está bien.

-Gracias hijo, de verdad lo aprecio, es que después de lo de tú padre, siento qué no merezco a nadie más.

Me levantó de la silla y la abrazo fuerte, amo a mi madre y ella se merece todo lo bueno de este mundo así que le digo— Mamá, yo estoy en mi último año de instituto, tú te quedarás sola por qué yo tendré que irme de la ciudad por la universidad, y lo último que yo quiero es qué tú quedes sola, así que no dejes qué el pasado frene tú futuro, se qué lo de papá fue difícil, lo sé por qué yo también lo extraño, más que a nada en el mundo, pero debes seguir con tú vida madre, debemos seguir con nuestras vidas—Me apartó de ella y notó unas lágrimas rodar por sus mejillas, así qué las limpio y le sonrió, ella me responde con otra sonrisa y cambiamos el tema de conversación, aunque quisiera saber con quién está saliendo, pero se qué ahora no es el momento.

Término de cenar con mi madre y voy a mi habitación, me colocó los cascos y me pongo a escuchar "You Found Me" de la banda The Fray, mi banda favorita, cuando de pronto el tono de llamada interrumpe la canción,

Observo el móvil y no esperaba que la persona que me llamaba fuera Mark.

Cojo el móvil y lo descuelgo.

Alo—Digo un poco preocupado ya que Mark nunca llama a menos que sea un asunto de emergencia, siempre escribe o envía audios.

-Nada, todo bien—Dice y me tranquilizó, luego añade—Oye, te estaba llamando para preguntarte, ¿que haces mañana por la mañana?, es qué quiero que me acompañes a un sitio temprano, bueno no tan temprano, como a las 11, antes de tú partido.