𝐃𝐞𝐬𝐚𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐞𝐫.

Capítulo 18

Kevin.

Mientras más veo a Paola y Camilla alejarse, más ganas tengo de correr y abrazarle, quizás sean los recuerdos de su risa que me encantaba, quizás sean los recuerdos de cuando jugábamos juntos, quizás sean los recuerdos de ese primer crush los que me están golpeando, bien dicen qué la primera vez nunca se olvida, pero tampoco es bueno vivir de recuerdos.

Notó como una mano pasa por delante de mis ojos, veo a Mark que me dice que no con la cabeza pero no puedo evitarlo.

Veo hacía mi otro lado y veo a Bethany tan preciosa como siempre.

Pero no puedo evitarlo.

—Bethany, lo siento pero tengo que dejarte un momento.

Veo a Mark a mi otro costado con la cara petrificada y le digo.

—Lo siento bro, pero ella y yo tenemos qué hablar, ustedes ya tendrán su momento, pero ahora mismo siento que necesito esto.

Y Sin esperar respuesta de su parte me emprendo a ir tras su búsqueda. Se qué Paola la alejará lo más posible, le conozco y sé lo hiriente que puede llegar a ser, pero antes de que haga eso, necesito hablar con Camill, necesito una explicación por su parte.

La última vez qué le ví fueron 2 días antes de ella irse, y me prometió que siempre estaría, necesito saber por qué ella rompió su promesa, necesito saber si realmente no fuimos suficientes para ella...

—Paola, espera— Le digo a mi amiga cuando me estoy acercando.

—Kev, no por favor, ella no merece si quiera hablarte a tí, y a ninguno de nosotros luego de lo que no hizo—Dice mi amiga con la sangre hierviendo del enfadó.

—Lo sé, pero nosotros somos mejores qué ella, y al menos yo quiero escuchar una buena explicación de su parte—Digo por primera vez viendo a Camilla a los ojos, y notó en su mirada una pizca de tristeza, tal vez esperanza o miedo.

Antes hubiera leído muy bien lo que dicen sus ojos, pero ya no es la misma, ninguno lo es, todos cambiamos y en parte fue por su culpa.

—Esta bien, si tú quieres hazlo, pero yo no, ella no merece absolutamente nada de mí—Dice mi amiga con furia— Si me necesitas, estaré con Mark, Olivia y tú novia.

Dice eso último y se va dejándome con la palabra en la boca.

“Novia”, ¿Por qué habrá dicho eso?, si apenas y conozco a Bethany de hace un par de días, aún es demasiado pronto, me siento atraído a ella, me gusta y eso está muy claro, pero se necesita más que eso para que sea mi “novia” ¿No?.

Dejó de pensar y reaccionó cuando notó que Camill me abraza.

—Lo siento campeón, de verdad lo siento— Escucho ese apodo y se me revuelve el estómago, tenía años sin escuchar ese apodo, la única que me decía así era ella.

—Camill, no tires por ahí, eso ya no cuela—Le digo viéndole a los ojos— Se qué no estás aquí solo por mí, por enterarte de lo que pasó, se que hay más, se que algo escondes, por qué tú eres así, se que quieres algo—Digo tratando de medir las palabras para no insultarle, yo no soy así—Estoy intentando no decirlo, pero da igual, se lo interesada que eres y se qué algo quieres, si no no estuvieras aquí—Digo con la amargura arrastrando cada palabra que sale de mí.

—Joder, ya veo—Dice ella tratando de no llorar—Se que les debo una explicación a tí, a mi hermano y a Paola, pero sobre todo a mi hermano, y por eso he venido, por qué quiero hablar con vosotros.

No sé por qué, pero me dejó llevar por sus palabras.

—Vale, está bien, ve a la cafetería de las gemelas y espera allí a qué lleguemos, pero ahora por favor, vete, no sé cuánto vayamos a tardar, pero ve y esperamos allí—Le digo sabiendo que no se si sea buena idea.