𝐃𝐞𝐬𝐚𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐞𝐫.

Capítulo 8

Bethany

La emoción no me cabe en el cuerpo
Ganarooon.

Siempre confíe en el equipo, además que tienen un exelente capitán, no lo digo porque me guste, porque no me gusta.

Bueno eso creo.

Paola y yo bajamos de las gradas, y vamos hacía donde está el equipo a felicitarlos, no me pude resistir.

Cuando llegamos donde el equipo, busco con la mirada a Kevin y el bello del cuerpo se me eriza cuando su mirada se cruza con la mia, no sé porqué pero ninguno de los dos la aparta.

No sé porqué estoy así, no sé porqué me siento así, ¿Cómo me puede gustar un chico con el que no he hablado nada prácticamente?.

Y si, ya lo admito abiertamente, me gusta, y no sé si eso sea bueno.

—Kevin, aquí, ven —dice Paola mientras levanta las manos y hace gestos como una loca.

Kevin viene hacia dónde estamos nosotras y Paola lo abraza con mucha fuerza.

—Felicidades, te lo mereces —le dice Paola.

—Muchas felicidades Kevin —le digo con una enorme sonrisa y le extiendo la mano.

Él toma mi mano y me atrae un poco más a él.

—Recuerda que me debes algo —me susurra en el oído.

Cierto, lo había olvidado por un momento.

—Un sacrificio que tendré que hacer, pero siempre cumplo mis promesas.

—Eso espero.

Cuando retira su mano noto un tatuaje en la mano derecha.

¿Lo raro?.

Paola tiene uno igual.

Mi sonrisa se desvanece.

¿Y si en algún momento fueron novios?.

¿Y si él aún la quiere?.

Porque dos personas que se hacen un tatuaje juntos tienen que quererse mucho y estar seguros, porque un tatuaje es para toda la vida.

Ella dijo que eran solo amigos pero los ex puedes ser amigos.

Y si...

—Bethany —dice Paola pasando una  mano cerca de mi cara repetidas veces.

—¿Si?.

—Decíamos que si querías ir a la fiesta en casa de Mark —me dice Kevin.

—Mmm, no sé....

—Mejor dicho, ¿Quisiera usted acompañar a este pobre chico a la fiesta en casa de Mark?—Me dice Kev con su sonrisa tan bonita.

—Bueno si lo pides así, ¿Quién soy yo para negarme?.—Le respondo, y acto seguido el sonríe y me guiña el ojo.

—¿Te paso a buscar? —me pregunta Paola.

—Si , yo no sé dónde es.

—Entonces todo resuelto.

"*****

Un rato después me despedí de todos, le di mi número de teléfono a Paola y me fui a mi casa.

No puedo esperar a que llegue la noche e ir a esa fiesta, nada me puede amargar este día.

Voy caminando y pensando en lo que me pondré, algo no tan llamativo.

Abro la puerta de mi casa y el sonido de la voz de mis padres discutiendo es lo que me recibe al llegar.

Busco con la mirada y no encuentro a mi hermana por aquí, y espero que no esté.