𝐃𝐞𝐬𝐚𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐞𝐫.

Capitulo 13

Kevin.
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Estoy conduciendo rumbo a mi casa , la alegría no me cabe en el cuerpo.

Besé a Bethany.

Besé a Bethany.

No me lo puedo creer, y ella también quiso.

No creo que nada pueda arruinarme mi noche o mi semana.

Llego a mi casa con mi mejor sonrisa, siento que todo va a estar bien, y tengo miedo de que se arruine.

—Holaaaaaaa, llegué — digo en voz alta para que mi mamá escuche, pero no obtengo respuesta.

De seguro está durmiendo.

Subo a dónde está su habitación y la encuentro en la orilla de la cama con una de sus manos en su pecho.

—Mamá, ¿Estás bien?—Pregunto preocupado.

—Por favor llama a una ambulancia —me dice con la voz rota.

Automáticamente tomo mi teléfono y llamo a una ambulancia...

llamando a urgencias. 

—Hola, buenas noches, ¿Cuál es su emergencia?—Pregunta la chica al otro lado de la línea.

—Hola, es mi mamá, creo que está teniendo un ataque al corazón—Digo desesperado.

—Diganos su dirección para enviar una ambulancia para allá...

Le doy la dirección y dice que ya viene la ambulancia en camino.

Joder yo sabía que algo malo iba a pasar, siempre que me va bien en la vida, algo malo pasa.

Llega la ambulancia y nos subimos, le agarro la mano a mi madre en todo el camino al hospital.

Llego al hospital y se llevan a mi mamá a urgencias.

Solo puedo pensar en una cosa y es la peor.

No logro quedarme tranquilo , la desesperación por saber noticias me está matando pero a la vez no quiero que lleguen.

Tengo miedo de que pase algo malo.

Mi móvil vibra en mi bolsillo, Mark me está llamando.

—Tigreeee, ¿Cómo te fué?, ¿Dónde estás?, Cuéntamelo todo— Dice Mark con su voz alegre.

—Estoy en el hospital, mi mamá se ha sentido mal, la acaban de llevar a urgencias—Digo desesperado.

—Mándame tú ubicación voy para allá—Dice mi amigo con tono serio.

—No, debes estar cansado..

—Que me des tú puta ubicación—Grita mi amigo.

—Vale—Digo enviándole la ubicación.

—En unos minutos estoy ahí con Paola.

Mark me cuelga.

Pasan los minutos y yo solo puedo dar vueltas y vueltas por los pasillos esperando una noticia, aunque me carcome la idea de pensar en...

No, ella no, no puede morir, es lo único que tengo .

Estoy sentado con las manos apiladas en mis rodillas y la cabeza abajo.

—Familiares de la Sonia María..

—Si, aquí —levanto la cabeza rápidamente.

—¿Usted...