XCI. Anko

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Jin miró felizmente a sus amigos y familia comer la comida que ella había hecho hace unas horas atrás, todos se habían reunido e incluso logró, de alguna manera, localizar a Obito, el cual estaba bastante escondido -y Jin sospecha que él deliberadamente se dejó atrapar por ella- y arrastrarlo con ella a la cena. Por supuesto, ahora se encontraba sentada al lado de Obito, abrazando uno de sus fuertes y musculosos brazos entre sus pechos, su cara completamente enamorada de él mientras apoyaba su cabeza en el hombro de querido Uchiha y corazones salían de su cabeza.

Obito se sirvió en un plato diversas cosas y luego lo colocó frente a Jin, todo a gusto y pretendencia de su novia, porque en su estado enamoradizo y pegajoso, ella no había probado ningún bocado y seguía mirándolo de una manera que lo hacía sonrojar y ponerse ligeramente tímido.

Luego de servir el plato de Jin, se sirvió comida a si mismo.

Probando un bocado, sus mejillas se sonrojaron y reprimió un suave gemido ante el exquisito sabor que se derretía en sus pupilas gustativas y miró a Jin, la cual prácticamente le miraba con corazones en vez de ojos, por lo que se sintió un poco codicioso de querer un beso suyo, pero lo reprimió porque sentía que Kakashi y Sakumo realmente lo matarían si eso sucediera, aun así, disfrutó del momento.

¿Una comida deliciosa con una belleza aferrándose a su brazo? Obito podría morir más que feliz.

Obito partió un trozo de la exquisita comida en su plato y la tendió a Jin, la cual se sonrojó aún más y abrió su linda boquita en un adorable ah~.

Las mejillas del Uchiha se sonrojaron al ver la bonita y pequeña boquita de Jin, sus labios regordetes ligeramente brillantes por su encantador labial, su delicada lengüita rosada asomándose entre sus perfectos dientes nacarados. Obito no puedo evitar tragar saliva ante la conmovedora y tentadora vista.

Por supuesto, en ese estado tan distraído y cautivado por Jin, Obito apenas pudo mover su cabeza a tiempo cuando un cuchillo a toda velocidad se precipitó hacia su cabeza, traspasando la pared como mantequilla, por lo que accidentalmente metió la cuchara en la boca de Jin con un poco de brusquedad.

Una mirada de preocupación apareció en el rostro de Obito al darse cuenta que pudo haber herido a Jin accidentalmente, por lo que la miró ligeramente angustiado y con pánico, solo para encontrarse con Jin masticando la comida y mirándolo tan intensamente que podría quemar su ropa.

Esto... ¿No es esa mirada un poco intensa? Obito se sonrojó y miro nerviosamente a los dos albinos que, al notar su mirada, cortaron en dos un bistec agridulce dejando que la jugosa carne derramara su exquisita salsa en el plato de porcelana fina.

—¡Hey! ¡No rompan los platos! Cielos, si no quieren comer, simplemente no lo hagan —bufó Jin mirando a su hermano y padrastro partir el plato por la mitad junto con la carne.

—¿Qué? —preguntó inocentemente Kakashi mientras ponía su carne obedientemente en una de las mitades.

—Fue un accidente desafortunado, no te enojes tanto, Jin-chan... —habló calmadamente Sakumo mientras trasladaba su carne a uno de las mitades de su plato y se la terminaba rápidamente de unos cuantos bocados—. Nunca desperdiciaríamos la comida que tu hagas, así que no te preocupes por ello.

—Ciertamente —asintió Kakashi y cortó su carne rápidamente para comérsela antes de que alguien notara su rostro, tratando de mantener su secretismo, pero en realidad, a nadie le importaba porque estaban demasiado concentrado comiendo sus propias comidas temerosos de que, si son un poco más lentos, esta exquisita comida se acabara.

Cualquiera que los viera, pensaría que habían estado atrapados durante diez años en un apocalipsis Zombie y ahora han vuelto a la vida cotidiana llena de comodidades y despreocupación por la comida o que directamente los poseyó un fantasma hambriento.

So Simp [Yandere! Uchiha Obito]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora