Una noche cualquiera te acuestas con lo que creías que iba a ser un tío más que no ibas a volver a ver pero te equivocas, vas a tener que pasar mucho tiempo con él ya que te lo vas a encontrar todos los días en el trabajo.
Inconscientemente y de man...
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- Fer, ¿dónde estás? - le pregunto por teléfono.
- Estoy yendo para fuera, un momento - me contesta.
- Vale, vale, te espero aquí - digo antes de colgar.
Estoy en los Países Bajos, más concretamente en Róterdam, donde se celebra la final de la Nation League, hace más de una semana de la discursión que tuve con Pedri porque el creía que no iba a venir a verlo jugar con la selección, bueno lo sigue creyendo. Cuando salió la lista de convocados, hablé con Fer rápidamente porque queria darle una sorpresa Pedri y venir a verlo, lo que no me esperaba es que Pedri me insistiera tanto en que viniera a verlo así que tuve que excusarme, excusas que no fueron muy convincentes para él y terminó enfadándose aquella noche. Por la mañana se levanto normal aunque algo frío y esa frialdad ha seguido toda la semana.
Ahora mismo estoy en la puerta del hotel donde está la selección, esta noche juegan la final pero les han dejado una hora con los familiares, mi vuelo ha llegado a la hora que empezaba la visita y entre salir del aeropuerto y llegar hasta aquí solo voy a poder estar media hora pero bueno, algo es algo.
Fer ahora mismo está viniendo a la puerta del hotel para que me dejen pasar y guiarme hasta el comedor que es donde están todos.
- Bienvenida a Róterdam cuñadita - me dice Fer cuando me ve dándome un ligero abrazo - Menos mal que vienes ya porque me tienes al niño mustio.
- Anda deja de decir tonterías - le digo quitándole importancia - Ni que no pudiera estar sin mi una semana.
- Yo creo que esta rallado en realidad porque no entiende muy bien porque no estás aquí - me responde mientras entramos al hotel.
- Lo que está es más frío que el pasillo de los yogurt - digo soltando una risa - No lo he mandado a freír espárragos de milagro esta semana, porque medio entendía su enfado que sino...
- En fin, ahí estamos, está de espaldas a la puerta o por lo menos lo estaba cuando me he ido con la excusa de que iba al baño.
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- ¿Qué te pasa vida? Te noto raro - me dice mi madre cuando mi hermano se ha levantado para ir al baño, joder que bien me conoce.
- Nada mamá pensando en mis cosas - le digo quitándole importancia.
