Una noche cualquiera te acuestas con lo que creías que iba a ser un tío más que no ibas a volver a ver pero te equivocas, vas a tener que pasar mucho tiempo con él ya que te lo vas a encontrar todos los días en el trabajo.
Inconscientemente y de man...
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- ¿Te gusta esta cariño? - me pregunta mi madre señalándome una cunita.
- Mamá no, no me gusta nada - le digo poniendo cara de horrorizada riendo.
- Pues a mi si me gusta, no esta mal - responde Pedri a nuestro lado.
- Ni de broma eh... - les digo a los dos que se ríen mientras niegan, los tengo que tener hartos ya hoy porque llevamos toda la tarde dando vueltas por tiendas y no hemos comprado nada porque nada me ha gustado.
Estamos a 19 de diciembre, sí, han pasado 3 meses desde la revelación del bebé, han sido tres meses tranquilos, Pedri ha estado concentrado en los entrenos y el fútbol mientras que yo he ido preparando cosas de la clínica.
Mi barriga ha crecido considerablemente teniendo en cuenta que no estaba muy abultada en septiembre, ahora sería imposible ocultar mi embarazo que va genial, hace apenas unas semanas tuve la última revisión y todo iba correcto.
Ahora mismo, estamos mirando cunitas y cosas para la habitación del bebé, hace un mes Fer y María se mudaron definitivamente y nos hemos quedado con la habitación donde dormían ellos para el bebé así que estamos remodelándola.
- Son las ocho, yo creo que debemos de volver ya, hemos quedado con tu tío a las 9 y tengo que preparar la cena - dice mi madre haciendo que yo asienta.
- Sí, venga, ya volvemos otro día y elegimos lo que sea, todavía quedan unos meses para que nazca Martin - dice Pedri acariciando mi espalda, sí, el bebé se va a llamar Martín, Pedri y yo nos llevamos como un mes mirando infinidades de nombres, habían unos cuantos más que nos gustaban pero al final nos decantamos por Martín. Lo elegimos porque nos gusto mucho pero Gavi está pesadísimo con el tema ya que es su segundo nombre, a nosotros no nos para de intentar convencer de que lo elegimos por él y a los demás básicamente les restriega que el bebé va a tener su nombre y que va a ser su tío favorito.
Andamos fuera de la tienda y vamos directos al coche junto a mi madre, ella ha venido unos días sola a Barcelona porque tenía días libres. Hoy hemos quedado para cenar con mi tío en casa, mi tía y mis primos no vienen ya que están unos días en el pueblo de mi tía, mi tío no ha podido ir por trabajo.
Cuando llegamos, Pedri y yo vamos junto a mi madre a la cocina y le ayudamos con los que podemos, es decir, con casi nada, cortamos unas cosas solo y ponemos la mesa.
Me siento algo cansada en uno de los taburetes de la cocina suspirando haciendo que Pedri se gire hacia mi.
- ¿Estás bien, cariño? - me pregunta posando una de sus manos en mis rodillas
- Sí - le contesto dándole una sonrisa - Solo estoy algo cansada y me duele algo la espalda de estar toda la tarde de pie.
Desde que me ha crecido la barriga, en algunos momentos del día me duele la espalda, sobre todo cuando me llevo bastante tiempo de pie.
