Una noche cualquiera te acuestas con lo que creías que iba a ser un tío más que no ibas a volver a ver pero te equivocas, vas a tener que pasar mucho tiempo con él ya que te lo vas a encontrar todos los días en el trabajo.
Inconscientemente y de man...
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Dos años más tarde
Me miro en el espejo de mi coche por cuarta vez poniéndome bien el cuello de mi camisa. ¿Yo en camisa? Sí, lo nunca visto, pero mi novia se gradúa hoy y hay que estar a la altura. Me bajo del coche y me paso las manos por mis pantalones alisándolo, llevo también unos pantalones de traje de chaqueta, ahora mismo la chaqueta no la llevo porque hace un calor de muerte. Camino hasta la puerta de la casa de los tíos de Alba, llamo al timbre y espero a que me abran.
- Ya estás aquí - me dice el padre de Alba, abriéndome la puerta, han venido desde Cádiz, sus padres y su hermano.
- ¿Cómo estás? - le pregunto sonriendo mientras nos damos la mano y un pequeño abrazo.
- Muy bien aunque nervioso por la niña - me responde él con una sonrisa.
Entro y saludo a todos parándome sobre todo con Dani y Alicia, los primos pequeños de Alba, la realidad es que estas dos criaturitas me tienen el corazón robado.
- Mira Pedri lo que me han comprado mis padres por mis buenísimas notas - viene contento hacia mi Dani con un videojuego de switch en la mano, ya tiene 7 años y madre mía que mayor está, cuando lo conocí apenas tenia 4.
- Ala que chulo - le digo mientras le agito un sonajero a Alicia y ella se ríe.
- Pedri, ¿me puedes hacer caso? - me dice Dani mirándome con cara de pena, como es normal ha cogido un poco de celos de su hermana, él estuvo 5 años donde toda atención fue para él y ahora la tiene que estar compartiendo con su hermana.
- Yo te hago caso Dani, no te pongas gruñón - le digo con cariño soltando el sonajero de Alicia y centrándome en él.
Durante 5 minutos estoy hablando con Dani sobre el videojuego que le han regalado hoy hasta que mi suegra y la tía de Alba bajan las escaleras.
- La indecisión de mi hija un día nos mata - dice mi suegra bajando las escaleras con un vestido verde - Ay, hola Pedri - dice viniendo hacia mi para saludarme - Ve arriba a ver si le ayudas a elegir que pendientes ponerse porque con eso lleva media hora - me dice a mi, mi novia y sus indecisiones, cuando tiene algo claro lo tiene muy claro pero como tenga que elegir entra varias cosas... - A mi me gustan más los que tienen la piedra en azul - me dice en un susurro guiñándome el ojo a lo que yo me rio.
- Voy a subir - avisó antes de encaminarme hacia arriba - ¿Puedo pasar? - digo tocando la puerta.
- Síí - escucho tras la puerta y la abro.
Cuando abro la puerta, la miro sorprendido, se ha cortado el pelo, mucho, antes le llegaba casi al culo y ahora lo lleva por los hombros, me dijo que estaba mañana iba a la peluquería pero no sabía que iba a cortarse el pelo y menos tanto. También la miro sorprendido porque parece que me la han cambiado, esta bastante maquillada y un bonito vestido azul cubre su cuerpo, la veo entera porque está frente al espejo así que la veo por delante de por detrás.
