PASIONES ENCUBIERTAS [Libro 1]

CAPÍTULO 10

Ocultar la verdad.

¡Feliz cumpleaños Henry!

Alessia.

Entro al edificio donde el recepcionista me saluda.

—¿Como está señorita Monroe? Ayer vino su novio muy enojado porque no la encontraba pero no le permití el paso.

—Muchas gracias Watherbee, y disculpe si le hizo pasar un mal momento. Hablaré con él.—trato de caminar lo más rápido que puedo al elevador para que no vean mi vestimenta tan.. delatadora.

Suben los pisos y mi cabeza no hace mas que dar vueltas, llego a mi apartamento y está todo apagado sin rastros de nadie. Me meto a bañar rápidamente y guardo la ropa de Caesar, probablemente valgan miles de dólares así que no vaya a ser que me diga que se las devuelva y yo las haya perdido.

Luego de tomarme un té y recuperar algo de paz mental, decido encender mi celular. Los miles de mensajes, llamadas y correos de diferentes personas me presionan ¿No puedo desaparecerme una noche?

La bocina de recepción suena y voy a atenderla.

—¿Sí?

—Emm—habla el recepcionista—Señorita Monroe. Acá está su pareja junto a su padre.

—Permite que suban.—respondo tajante.

Cuelgo y me sobo la cien en busca de paciencia. Los problemas están por comenzar y yo solo quiero descansar. No sé cuantas pastillas he tomado hasta ahora pero la resaca y fatiga que tengo no que se me quita, ya ni pienso con absoluta claridad.

Tocan la puerta rápidamente de manera insistente.

Sin ganas de nada, voy con mis pocas fuerzas arrastrando mi cuerpo y tomo el picaporte para abrirla.

Me encuentro a mi padre con cara de preocupación y a Marcus destilando odio.

Mi padre siempre ha estado para mí, siempre ha estado presente ya que se divorció de mi madre pero aún así estuvo conmigo y mis 2 hermanos consintiéndonos cuando estábamos con él mientras nuestra madre estaba en el psiquiátrico.

—Hola..

Saludo y Marcus entra enojado a la fuerza y mi padre se enoja.

—¡No actúes como un animal desgraciado! Es la casa de mi hija y la respetas, no solo su hogar si no a ella también.

Mi papá se acerca y me abraza fuertemente a su cuerpo.

—Me tenías preocupado.—susurra acariciando mi cabello.

—Solo me quise desaparecer una noche, fui a un bar y tomé alcohol, más nada.—me defiendo—No entiendo porque Marcus tiene que hacer un show cuando sabe perfectamente que él lo arruinó anoche.

Me cruzo de brazos separándome de mi padre y mi pareja parece que quiere botar espuma por la boca.

—¿Tomaste? ¡Se nota tu cara de resaca Alessia! No sabes lo peligroso que es eso—reclama—Mucho más cuando lo haces sola.

—¡No soy una niña a la que puedes controlar, si mi padre no me ha dicho nada respecto a eso, tú menos puedes!—le ladro frustrada.

Se le transforma su cara a una de ofendido y yo le veo enojada.

—Cálmense por Dios. Vamos a sentarnos y hablemos como personas civilizadas.

Mi papá me lleva al mueble y yo me tambaleo un poco.

—Señor Monroe ¿Acaso no ve como no puede ni sostenerse? Se tomó todo el bar ella sola.

Mi padre lo mira mal igual que yo.