CAPÍTULO 12

790 55 3
                                    

Un golpe al corazón.

Alessia.

Marcus partió en la avioneta y yo me dirijo con mis compañeros a los entrenamientos programados, Caesar no me ha dicho nada, ni lo he visto la verdad. «Se me hace raro»

Voy sola caminando por los lujosos pasillos mármoleados de la organización y para mi buena suerte me lo encuentro caminando en dirección opuesta a la mía, trae un traje de militar ajustado haciendo que babee para mis adentros pero de aquí puedo sentir su aura de mal humor, odio y prepotencia.

—General.. —pronuncio deteniéndome.

Pasa de largo como si no hubiese dicho nada y me ignora, estoy segura que lo dije suficientemente alto para que me escuchara ¿Que hice? ¿Está molesto por lo de ayer?

Supongo que debe de estar enojado por otra cosa así que trato de olvidar el tema con el odioso y me voy con mis amigas para nuestras actividades asignadas.

En la noche terminamos de arreglar unos documentos entre todos y algunos se van a sus habitaciones de acá y otros a sus respectivas casas, tengo una habitación acá y mi apartamento pero no se en donde quedarme. «La habitación que nos proporcionan es tan hermosa.»

Voy en un pasillo con poca luz y me encuentro con el recluta Phineas Andrews, es un amigo que he hecho aquí y algo intenso por así decirlo.

—¡Hola hermosa! —saluda y yo sonrío con amabilidad.

—Hola Phineas, un gusto verte.

—El gusto es mío, la estaba buscando porque quería darle mis felicitaciones por el último operativo, lo hizo increíble.

Es un chico muy amable, me agrada bastante.

—Muchas gracias.

Asiente feliz y me regala una sonrisa, tiene una sonrisa increíble.

—Apropósito.. —se acerca.

—¿Sí? —sonrío.

—He querido decirle algo por mucho tiempo, usted es tan admirable, soy su fan número uno.

—No sabes cómo me hace sentir escuchar eso pero soy nueva y aún no he hecho mucho. —digo en broma.

—¡Claro que sí! por eso mismo he querido decirle algo hace un tiempo pero las acciones hacen más que las palabras y yo..

Todo se mueve en cámara lenta y yo me quedo inmóvil, me toma por el rostro y clava sus labios junto a los míos. Abro los ojos impactada, mis manos tiemblan en sus hombros y el me lleva hasta la pared.

«¿Qué carajos?»

Lo trato de apartar porque sin duda no quiero esto porque pensé que era mi amigo o algo así pero es difícil quitarlo ya que es mucho más grande que yo así que se me hace complicado pero lo aparto.

—¿Qué pasa? —pregunta con un astibo de inseguridad.

—¿Quién te dijo que...?

Inconscientemente volteo a mi derecha y me paralizo estática al ver a Caesar viéndonos seriamente.

—M-Mi general... —palidece Phineas tartamudeando y yo no sé donde esconder la cara ¡Joder!

Su cara no es para nada buena y el hombre que tengo al lado parece que se va a orinar encima.

—¿Si saben que hay reglas no? Estos pasillos no están hechos para que dos pedazos de mierda se estén besando.

—General yo.. —me calla con un gesto de indiferencia y Phineas traga saliva —Necesito hablar con usted a solas.

PASIONES ENCUBIERTAS [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora