PASIONES ENCUBIERTAS [Libro 1]

CAPÍTULO 14

Familia.

Alessia.

Me levanto de no muy buena forma pero trato de arreglarme lo mas antes posible, eso mientras escucho como Kendra no para de hablar de lo afortunada que soy por "comerme a tremendo semental"

Empiezo a maquillarme y en eso noto que mi hermana menor Leana me llama por videollamada, mi madre y mis hermanos están en inglaterra.

—¡Hola hermana! —dice ella viéndome a través de la pantalla, Leana tiene 16 años.

—Hola hermosa ¿Todo bien? —pregunto.

—Sip, aquí ando con Aarón que esta súper amargado porque le dije que me gustaba un chico.

«Aarón» Mi hermano mayor, en la familia solo somos 3 hermanos, nuestro padre es empresario y nuestra madre es una de la mejores pintoras del mundo. Aarón siempre nos ha querido proteger a mí y a Leana ya que siempre ha sido un celoso, tiene 25.

—¿Te gusta alguien? —pregunto.

—Está conmigo en la academia de aprendices —ella será una espia como yo mientras que Aarón es militar—Es tan guapo.

—Leana basta. —dice Aarón —Suficiente tengo con Alessia y la mierda de novio que tiene.

Leana ríe y yo me quedo callada.

—Oigan creo que le voy a terminar. —digo y ambos me ven con esos ojos azules heredados de mi padre.

—¿De verdad? —pregunta Aarón emocionado.

—A mi me agradaba —se encoge de hombros ella.

—¿Qué te hizo ese maldito? —le quita el teléfono an ella y se queja.

—No, nada pero ya estoy.. aburrida por así decirlo. —me encojo de hombros.

—Lo único bueno de él es que nunca ha querido faltarte el respeto de ningún modo, ahí lo acepto.

—Bueno..

—¿Bueno? No me digas que..

—Debo irme a la fortaleza, los quiero, cuídense.

—¡Ey no, espera!

Cuelgo la llamada y respiro profundo, no quiero hablar de eso en este momento, es algo muy incómodo que en algún momento tendré que enfrentar pero no ahora.

Escribo unos mensajes de texto mi madre saludándola, escuche que tenía una nueva pareja y es un comandante militar o algo así.

«Mi madre» Una de mis personas favoritas, aunque se divorció de papá y se volvió inestable mentalmente por así decirlo, nunca nos ha faltado y siempre nos ha apoyado.

Estuvo en un hospital psiquiátrico unos 4 años donde la visitamos siempre, mis hermanos y yo debemos ser precavidos porque podemos padecer de esquizofrenia leve o algún trastorno mental por nuestra madre.

Luego de arreglarme para ir a entrenar, me voy de mi apartamento y me subo en mi auto, es un Audi RS7 regalo de mi padre cuando me gradué y deje de ser aprendiz.

En el camino voy escuchando "Needed me" de Rihanna mientras tomo del café de startbucks que pasé comprando. Hoy tengo las mejores vibras para brindar positivismo a los demás, trato de ser alguien bueno en este mundo lleno de ratas.

Al llegar a la central, camino por los pasillos impecables y luminosos para iniciar el entrenamiento de disparo pero me encuentro con una rubia que no ha dejado de odiarme desde el primer día que llegue. «Adiós positivismo»