PASIONES ENCUBIERTAS [Libro 1]

CAPÍTULO 6

Hipocresía.

Alessia.

Días después

Agradezco con todo mi alma que Marcus se haya ido porque no he podido pensar bien absolutamente sigo como ¿En shock?

«¿He sido capaz de engañarlo?»

Él ha estado ausente porque le salió un viaje en italia por la PFE. He botado 1 año de relación a la basura por un polvo de una noche, soy una estúpida.

Es que Dios... Caesar es Caesar, cualquier chica mataría por estar con él, está como para comérselo completico.

Mis pensamientos me atrapan y me desconcentro a la hora de hacer el maldito informe que me mandaron hacer, aparte de hacer misiones tenemos que hacer varios trabajos virtuales que te dejan un buen dolor en la espalda.

—¡Alessia! —Verónica me saca de mis pensamientos, ella y yo compartimos oficina ya que son dos por soldado; ya los pilares y por supuesto el general tienen las suyas personales.

—¿Ah? ¿Qué pasa? —dijo desconcertada de la realidad.

—Te estoy hablando sia...

Le doy un sorbo a mi café y entierro mi cara en mis manos respirando profundo.

—No he dormido nada, perdón —me sincero —¿Qué me decías?

—Que si necesitabas ayuda en eso..

Niego, de aquí que se enteren que no lo he hecho yo, me cortan la cabeza.

—Puedo hacerlo, gracias de todas formas—Sonrío amablemente y ella me da un abrazo, es una buena amiga.

Escucho pasos del capitán Dante quien entra a nuestra oficina, ya se lo que me dirá, seguro un regaño o algo así.

—Alessia..

—¿Sí Capitán? —Verónica y yo nos levantamos en forma de saludo.

—La solicito ya mismo en mi oficina.

Asiento y lo sigo.

Llegamos a su oficina, no es tan grande como la del general pero también está muy preciosa con las decoraciones con dorado, blanco y negro.

—Tome asiento soldado.

Me siento en la silla al frente de él.

—Necesito con urgencia que veles por la seguridad de el ex pilar Michael Brown para las 4pm. ¿Puedo contar contigo para eso?

—Por supuesto, con respecto al informe de Alemania yo..

—No te preocupes por eso, lo terminaré yo y se lo daré al general Grey.

[...]

Luego de velar por la seguridad del ex pilar llego de nuevo a la fortaleza para continuar con mis otros trabajos, por lo menos el informe es un peso menos para mi día. Mantenerme ocupada hace que no piense tanto en el gran error que cometí en el fin de semana... Espero nunca ver otra vez al general así trabajé en la misma fortaleza que yo y sea mi jefe.

—Alessia.. —me llama Maggie preocupada.

—¿Maggie? ¿Qué sucede? —pregunto ya que su cara no me transmite seguridad.

—E-El general la llama con urgencia a su oficina. Estaba muy enojado.

Dios quiere matarme. ¿Por qué carajos a mí? Justo cuando no quiero verlo ni tenerlo cerca.

Voy rápido hacia la oficina porque a él no le gusta esperar.

Toco la puerta y me permiten la entrada, me adentro a la prestigiosa oficina y lo primero que veo es al general enojado que joder se ve más candente cuando lo está y al capitán Dante con un gesto de molestia invadiendo su rostro.