PASIONES ENCUBIERTAS [Libro 1]

CAPÍTULO 30

Lo que siente mi corazón.

Ramé: "Algo que es caótico y hermoso al mismo tiempo."

Alessia.

Hoy tenemos una junta con los superiores en la sala de reuniones, supongo que se hablará acerca de la próxima misión. Todos estamos sentados al frente de la extensa mesa de cristal.

Terminan de llegar los pilares y junto a ellos una rubia que jamás había visto, el general no ha llegado y su puesto está vacío.

—Buenas tardes a todos..—comienza Julio—El general asistirá en unos minutos así que esperaremos su presencia.

Puedo observar a algunos mis compañeros que observan con mi misma curiosidad a la chica con cabello rubio que se mantiene erguida sin inmutarse a ver a nadie con un orgullo inquebrantable.

¿Y esta qué?

La gigante puerta de madera blanca se abre dejando pasar al hombre de las tinieblas inundando el lugar con su vibra pesada y amargada.

—Buenas tardes general.—todos hablamos al unísono.

No responde, solo se sienta en su asiento haciendo ademán con su mano para que Julio comience a hablar.

—Se acerca una misión importante en un  bar de París sumamente íntimo y privado con mafiosos del alto nivel. Es muy probable que estos sujetos posean información acerca del Rex por su gran rango en la pirámide.—continua—Todas ustedes las chicas son las que poseerán un papel importante en su infiltración como bailarinas y compañía de toda esa élite.

Ahora Dexter toma la palabra.—Aquí le presentamos a una nueva capitana Davina Collins—señala a la chica—También asistirá en la nueva misión así que les recomendamos que se pongan al día.

La chica asiente y nosotras también.

—Algunos de los hombres estaremos infiltrados como mafiosos fingiendo que nos interesa unirnos a la élite, también eso nos ayudará a conseguir la mayor información que necesitemos.—continúa el general—Y otros estarán encargados infiltrados en la seguridad o meseros.

Nilo nos extiende a todos una carpeta con nuestro papel que interpretaremos, cada quien abre la suya y trago grueso cuando observo que soy la principal de las bailarinas, prostitutas o lo que sea que tenga que ser. ¡Mierda!

—¿Qué les parece?—indaga Dexter.

—¿Por qué soy la principal?—respondo sin pensar, no debería refutar nada pero no me parece correcto que yo sea la principal.

Todos los pilares se comienzan a reír y yo enarco una ceja.

—Alessita, cuando los pilares estábamos organizándonos para dividir los papeles.—suspira—Creímos que la tarima sin duda es lo tuyo, nos lo dejaste claro en Mónaco.

Se me desfigura la cara por la confusión y Dexter me guiña un ojo. ¡Maldito!

—¿Y yo por que soy mesero?—indaga Polanco con mal humor—Tengo un porte de rey, no esa babosada.

—Tienes porte de marica—bromea Nilo y todos nos reímos.

—Pendejos...—murmura Polanco.

Inconscientemente cruzo mi mirada con la del general y su rostro está invadido por el desagrado, después observo con disimulo a la chica que no para de observarlo.

No lo sé, esa mujer me provoca una sensación extraña, como si tuviese una vibra excesivamente pesada como la de Irina.

—¿Qué se ha escuchado acerca de los Bonalde?—indaga el general.