Houtless city.
Alessia.
—Pensé que no vendrías.—empieza Caesar llevándose un puro a la boca.
Me encojo de hombros y él se acerca hacia donde estoy, tocando la comisura de mis labios mientras me ve con deseo.
—¿Entrarás?—pregunta.
—No quiero ser aburrida..—suspiro—pero me gustaría comer algo primero—hago una sonrisa consentida.
—¿No estabas en una cena? —dice enarcando una ceja.
Ruedo los ojos y me siento en el sillón que está incrustado al jacuzzi.
—Marcus y yo discutimos, no me dió tiempo de comer nada.—me defiendo.
—Comes mucho.
Frunzo el ceño ofendida, le doy la espalda y escucho el leve sonido de una risa ronca.
En eso me abraza por detrás mojandome el vestido, realmente no me importa ya.
—Toma.—me da su teléfono y yo me volteo para verlo y arrugo las cejas.—Pide lo que sea. Aquí también hay un restaurante 5 estrellas por si te interesa.
Una sonrisa se forma en mi cara y pido comida para mí y para él.
Mientras pido la comida el teléfono vibra como unas 10 veces y achino los ojos viendo la excesiva cantidad de mensajes mostrando que son mujeres diferentes.
Trago saliva mientras veo la pantalla horrorizada.. ¿Debería decirle?
—Oye.. tienes mensajes de varios números desconocidos —trato de devolverle el celular pero no lo toma.
Rueda los ojos, los mensajes que están llegando son bastante ¿Indecentes?
—¿Vienen más mujeres?—frunzo el ceño al leer tanta porquería.
—Soy mujeres desesperadas, solo ignóralas y pide tu comida.
Entrecierro los ojos viéndolo como si no le creyera y decido restarle importancia.
Él se queda viendo la estupenda vista, pasan los minutos y traen la comida a la puerta.
—Te compré carne gourmet y papas fritas.
—Yo no pedí comida.—replica.
—¿Qué has comido hoy?
El toma un gran suspiro y rueda los ojos.
—Que te importa.—me cruzo de brazos demostrando que me preocupa y me ve levantando una ceja cuando entiende que espero una respuesta—Comí el almuerzo y ya.
—Ves..—me acerco a él y me siento en las sillas del jacuzzi con la comida para ponerla en el borde.
Él me ve mal y yo agarro una papa para dársela en la boca.
—Andas muy malcriada hoy.—dice disgustado.
Mastica y yo sonrío demostrando que me salí con la mía.
—Y caprichosa.—agrega.
—Me han dicho mucho caprichosa hoy.—hago mala cara recordando esa palabra que me tiene agobiada.
—A mi me la pone dura que te pongas caprichosa.—dice susurrando en mi oreja mojando un poco mi hombro con las hebras húmedas de su cabello.
Muerdo mi labio y terminamos de comer los dos, él bebe un sorbo de su vaso mientras me ve.
«Es alcohólico»
—¿Sabías que tengo 19 no?.. —sonrió y este se ahoga con el trago.
—¿Cuantos?—arruga las cejas.
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PASIONES ENCUBIERTAS [Libro 1]
RomanceAlessia Monroe una de los mejores espías perteneciente de una letal organización creada para forjar los escuadrones más poderosos impuestos por la ley, por los correctos y más fuertes, pero su personalidad tenaz y amable, con un corazón puro que ser...