Capítulo 19: NO ESTAS SOLO🤍

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~🖤~

ERICK


El servicio había acabado hace unos momentos. Fue un servicio muy especial.

Primero oramos, leímos un Salmos y luego Paola dirigió los cantos que entonamos. Fue un momento único y hermoso. La presencia de Dios descendió sobre cada vida de una manera sorprendente y maravillosa.

En ese momento me olvidé de todo, dejé mis cargas, mis preocupaciones y encontré paz en la presencia de Dios.

Al termino, Dan compartió la palabra tomando como texto basé 1 Timoteo 4:12.

Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.

Habló acerca de la importancia de que como Jóvenes fuéramos un ejemplo en la sociedad. Que fueramos una luz en este mundo oscuro. Porque la gente de allá afuera solo está mirando en que momento cometemos algún error para señalarnos y no solo lo señalan a uno sino señalan a toda la congregación.

Porque como seres humanos estamos acostumbrados a mirar las fallas y defectos de los demás. Lo digo porque yo lo hacía, buscaba siempre algo malo en algún Cristiano para señalarlo y hacer ver que era una pérdida de tiempo estar ahí.

Es por eso que, Debemos cuidar la forma en la que actuamos. Debemos manifestar a Cristo a través de la forma en la que vivimos. Para que otros puedan conocerlo también.

Cristo tiene que ser glorificado en nuestras vidas. Su luz tiene que brillar y no apagarse, pero eso depende de cada uno, no dejar apagar esa llama.

Cuando acabó hicimos una oración por la palabra y pedimos que Dios nos fortalecería para cada día seguir adelante; y nos diera valor para vivir como él manda.

— Hola Erick — Mía se acercó a mi con una enorme sonrisa en su rostro.

— Hola Mía.

— Es bueno que hayas venido — dijo.

— Si, fue bueno estar aquí. Me agrada venir.

— ¿Ya conoces a Angie? — preguntó.

— ¿Quién? — la miré frunciendo el ceño.

— Angie. Es amiga de Alin, vive en otra ciudad pero ha venido de vacaciones. Es muy amable...¡Ven, te la presentaré!

— Okey — me encogí de hombros mientras caminaba detrás de ella.

Llegamos a donde estaban unos chicos platicando y despidiéndose.

— Angie — llamó Mía.

Una chica de cabello negro volteó. La misma chica que se habia caído en la entrada.

— ¿Si?

— Mira, Él es Erick.

— Hola Erick, gusto en conocerte.

— Igualmente — le regalé mi mejor sonrisa.

— ¿Ustedes son novios? — preguntó viéndonos a ambos.

— No — se apresuró a responder Mía — solo amigos.

— Si — afirmé — pero si Dios quiere pronto será mi novia.

— Oh ya veo — Angie sonrió. Volteé a ver a Mía quien estaba totalmente sonrojada — Bueno, yo los dejo, debo irme a casa.

Nos despedimos de Angie y cuando ya se fue, quedé solo con Mía quien se mantenía con la mirada baja y una sonrisa en su rostro.

DE REGRESO A CASA (LIBRO #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora