Capítulo 42: NOSTALGIA🍂

34 9 11
                                    

~🖤~

ERICK

Dios es bueno, muy bueno; siempre permanece fiel aún apesar de todo lo que tenemos que atravesar al estar en este mundo.

Me dieron de alta en el hospital al día siguiente que desperté. Aún había momentos en los que mi brazo dolía pero era leve, me dieron medicamentos para el dolor y me dijeron que debía guardar reposo.

Regresé a vivir con Paola y su tía, esta vez no solo por un tiempo, sino para siempre. Ellos eran mi familia, ahora lo sabia y me quedaría a su lado para vivir esos momentos que no pude vivir con ellas antes.

Por las noches antes de dormir, nos sentábamos en la sala, leíamos la Biblia y orabamos juntos. Eso me hacía recordar mi infancia, recuerdo que cada noche mis padres iban a mi habitación a arroparme, me leían un pasaje y luego oraban conmigo. Era lindo y me encantaba hacerlo.

La nostalgia se apoderó de mi, como los extrañaba, como extrañaba esos momentos que pasamos juntos.

— ¿Todavía despierto? — la voz de mi hermana me hizo salir de mis pensamientos. No supe en que momento había entrado.

— Eh, si — le sonreí. Ella se acercó y se sentó en el borde de la cama donde yo estaba acostado.

— ¿Qué tanto piensas? — preguntó.

— En nuestros padres.

— Yo no recuerdo mucho — comenzó a decir — Realmente no recuerdo nada, era una bebé...Me hubiera gustado haber pasado más tiempo con ellos.

— Yo también — suspiré — Solo fueron 5 años, y siento que nos faltaron muchos más momentos por vivir juntos.

— ¿Qué te habría gustado hacer con ellos? — me miró curiosa.

— Muchas cosas — Respondí mientras miraba el techo — Me hubiera gustado que hubieran estado ahí cuando me gradué del preescolar.

Recuerdo ese día, me sentía terrible y no quería asistir, todos mis compañeros iban a ir con sus padres y yo no.
De hecho me sentía terrible al ir al preescolar, todos me miraban con lástima incluido las maestras.

— Nunca fuimos al parque de diversión — Seguí diciendo — Papá había dicho que iríamos en Navidad ese año, pero no fue posible porque tuvieron el accidente en Noviembre.

— También me hubiera gustado haber vivido más tiempo con ellos...— habló con la voz entrecortada — Siempre soñé, que cuando me casara mi padre me llevara al altar, pero no será posible, de igual forma mi padre adoptivo tampoco podrá llevarme porque se fueron antes.

— Yo te llevaré — le dije.

— ¿Lo harás?

— Eres mi hermana pequeña. Cuando encuentres al hombre indicado yo seré quien te lleve al altar.

— ¿Lo prometes? — en sus ojos pude ver ilusión y emoción.

— Lo prometo.

Me acerqué a ella y la abracé.

— Te quiero — susurré a su oído.

— Y yo a ti, hermanito.

[.....]

Los días siguientes todo volvió a la normalidad.

Mi hermana iba al instituto durante el día y volvía por la tarde, las clases ya empezaban nuevamente. El mes de septiembre había comenzado.

Yo me quedaba en casa junto a mi tía, puesto que aún debía guardar reposo y recuperarme del todo de aquel disparo. No debía hacer cosas pesadas ni mucho esfuerzo con el brazo.

DE REGRESO A CASA (LIBRO #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora