~🖤~
ERICK
Por mucho tiempo deseé morir, no se lo decía a nadie pero así me sentía, había un gran vacío en mi corazón.
Para mi nada tuvo sentido desde el día que mis padres murieron.
Ese día dejé de vivir, para solo sobrevivir en medio del dolor.
Dejé de sonreir, de reír, de disfrutar de las cosas tan buenas que aún me quedaban.
Me adentre en un mundo de completa oscuridad, sabia que lo que hacía estaba mal pero era lo único que me hacía olvidar todo. Pero al pasar el tiempo, todo seguía igual.
No quería vivir, solo quería un día dormir y no volver a despertar nunca.
Odiaba mi vida. Solo quería desaparecer.
Mi vida era algo que no me importaba, que no valoraba.
Hasta que lo conocí a él. Él hombre que cambió y transformó todo dentro de mi, que me dio una y mil razones para vivir, no solo sobrevivir.
Conocer a Cristo Marcó un antes y un después en mi vida, fue lo mejor que pudo pasarme.
Dios me dio una oportunidad más para volver a comenzar, esta vez, caminando tomado de su mano.
Y no solo una oportunidad, sino que ahora me estaba dando otra al permitirme volver y estar en esta tierra un poco más.
Crei estar muerto pero en el último momento, Dios sopló aliento de vida sobre mi.
Y desperté.
El doctor estaba asombrado, dijo que ya no había nada que él pudiera hacer, que fue un milagro él que volviera a la vida.
— ¿Cómo te sientes? — preguntó mientras me revisaba.
— Estoy bien — respondí.
— ¿Te duele el brazo?
— Un poco — dije cuando intenté mover mi brazo izquierdo — pero estoy bien.
— ¿Recuerdas algo de lo que pasó?
Comencé a pensar, y a recordar.
— Estaba en una cabaña — dije — una chica...Mi...¿Mi hermana? ¿Cómo está ella? Quiero verla.
— Tranquilo, ella esta bien, vendrá a verte en unos momentos más — informó el médico — Te dispararon, estuviste inconsciente dos semanas, afortunadamente la bala no dañó ningún órgano, todo está bien...si continuas recuperandote, en unos días te daremos de alta.
— Gracias — dije.
El doctor junto a las enfermeras salieron. Fue entonces que me percaté que todo ese tiempo había alguien más en la habitación, estaba parada a un lado de la puerta, recargada en la pared.
— Ho-Hola — saludó — ¿Estas bien?
Asentí con la cabeza mientras la observaba, tenía los ojos rojos, supongo que estaba llorando, pero la pregunta era ¿por qué? ¿Por mi?
— ¿Tú estás bien? — le pregunté, no contestó y pensé en que tal vez había hablado en voz baja, aún me sentía débil y no podía alzar mucho mi voz.
— Estoy bien — respondió luego de unos instantes de quedarse en silencio — me...me alegra que hayas despertado.
— Puedes acercarte, no puedo hablar muy alto.
Pareció dudar pero al final comenzó a caminar hacia mi y se sentó en la silla que estaba a lado de la cama.
— ¿Has visto a mi hermana?
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DE REGRESO A CASA (LIBRO #4)
EspiritualErick es un chico que lucha por salir de las drogas y de un mundo oscuro en el que se adentró cuando su familia murió. En medio de la oscuridad que lo rodea una luz alumbra su vida y una voz le dice: Vuelve a casa hijo mío. y cuando decide hacer cas...