Avatar Los gemelos de fuego

Capitulo 34

Furiza sonrió mientras su energía comenzaba a volverse más y más salvaje. De su espalda crecieron algunas espinas. El hombro se levantó como si fuera una armadura. Finalmente, la cabeza creció hacia adelante y hacia atrás, y sus cuernos retrocedieron, volviéndose blancos y más grandes.

- Maldita sea

Dijo Azula, mientras Toph estaba más cerca de ella. Vio a su oponente y no pudo imaginar ninguna oportunidad de derrotarlo. Incluso con Goku, es posible que sólo le obliguen a retrasar su ejecución.

- ¿Crees que podremos escapar una vez que Goku salga?

Toph tragó saliva y se corrigió.

- ¿Crees que sobreviviríamos hasta que Goku salga?

Preguntó Toph. Azula sólo pensó que la última era la pregunta correcta. Quería mentirle a su amiga. "Azula siempre miente", era lo que siempre decía Zukko. Pero ahora mismo no podía hacerlo.

- Honestamente. Es un milagro que todavía estemos vivos.

Azula se rió entre dientes ante su respuesta.

- Déjame preguntarte de nuevo. ¿Quién será el primero?

Azula frunció el ceño y habló con Toph. Era casi un susurro.

- Ve con el Namekku-seijin y pregúntale si puede pedirnos el deseo. Deseo que todos nosotros seamos transportados de regreso a Tu Zin.

- No me estás diciendo eso...

- Estaré luchando contra ese monstruo, para retrasarlo lo más que pueda.

- Pero...

- Si fallo, no hay nada más que hacer. Si puedes transportar a todos y yo morí...

El puño de Azula se hizo más fuerte. Luego se giró y le sonrió a Toph.

- Si no puedes revivirme. Por favor, cuida de Goku.

De repente Azula desapareció y reapareció frente a Furiza y creó un muro de fuego azul.

Toph quería ir a luchar junto a ella, pero sabía que esta era una oportunidad para salvar a todos, así que voló en dirección al Namekku-seijin. Ella llegó en el momento en que él terminó de ayudar a Vegeta. Debido a la energía que utilizó para ello, el hombre verde estaba jadeando.

Vegeta se puso de pie y sintió la energía y la sonrisa.

- No olvides quién es el que casi te mata hace unos minutos.

Dijo Toph cuando notó el aumento de energía de Vegeta. Vegeta sonrió, de alguna manera divertido por la personalidad de la chica ciega.

- Aún así, no eres tan fuerte como ese monstruo.

La sonrisa de Vegeta se hizo más amplia.

- Mírame. Oh sí. No puedes.

Vegeta voló en dirección a Furiza tan rápido como pudo.

- Los idiotas como él mueren primero.

Toph dijo con una sonrisa. La esperanza de Toph creció un poco cuando detectó que Vegeta estaba ayudando a Azula en su lucha. Estaba claro que no eran rival para Furiza, pero podría darle suficiente tiempo. Luego giró su cabeza hacia el Namekku-seijin frente a ella.

- Dime que sabes cómo convocar a Porunga. ¿O realmente necesitamos llevarle las Esferas del Dragón al Gran Patriarca?

- Oh, eh, no, cualquier Namekku-seijin puede ayudarte. Llevarlo ante el gran Patriarca es sólo para una ceremonia, pero en realidad no es necesario.