LII. Nacimientos

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Había comido las magdalenas más estupendas de su vida en la panadería de la villa, siempre que iba a visitar a Tony y Steve sólo comía lo que había en su casa, pero Natasha le había insistido en ir a probar la panadería en el centro y su esposa tenía tanta razón cuando se lo recomendó tanto.

Era una lástima no poder llevarle algo de pan a su esposa, al salir de la panadería vio a una chica de ojos claros, llevaba dos bolsas de compras en una mano y un balde de agua en la otra, como todo un caballero se acercó a ella.

– ¿Necesitas ayuda? – Ofreció James

– No quisiera incomodar – Trató de sonreír, pero llevaba una gran carga literalmente

– Claro que no – Sonrió tomando el balde de la asa – Es un gusto ayudar – Tomó una de las bolsas de compra y caminó siguiendo a la chica

– Mil gracias – Suspiró con alivio – Soy Kate Bishop – Se presentó

– James Barnes – Sonrió no pudiendo estirar la mano

– ¿Eres nuevo aquí? – Dijo curiosa, nunca lo había visto antes

– No, vengo de visita, soy amigo de Steve – Comentó

– Oh... – Asintió

– ¿Tú vives hace mucho aquí?

Hace casi dieciséis años – Respondió sorprendiéndose a sí misma – Me mudé cuando tenía justo dieciséis con mi esposa

– Ya decía yo que era demasiada comida para sólo una persona – Cuando escuchó su nombre pensó que se le hacía conocido, ahora que hablaba de tener una esposa creía que era la misma Kate que le había mencionado Natasha, la que se casó con su hermana

– Bueno... es para mí, mi esposa y nuestra pequeña – Sonrió sintiendo que era un buen tipo, le agradaba el extraño

– ¿Cuánto tiempo tiene tu niña?

– Un año – Sonrió emocionada

– Wow... mi esposa también está esperando un bebé

– ¿En serio? ¿Cómo se llama? ¿Está aquí? – Preguntó emocionada, a Yelena le haría bien hablar con alguien que pasaba lo mismo que ella

– En serio – Asintió riendo con ligereza, hasta ahora la historia coincidía con la descripción que había escuchado de su esposa – Su nombre es Natasha Romanoff, bueno Barnes ahora y por el bien de que su embarazo progrese preferí que se quede en casa – Dijo queriendo también tener la misma información de parte de Kate – ¿Cómo se llama tu esposa?

– A... Alena Pe...trova – Intentó hablar de manera normal, después de notar que él era el hombre con el que Natasha se había casado, no quería quedar en descubierto, sabía que Yelena no quería que su hermana sepa nada de ella y ahora sabía que estaban esperando un bebé – Mi casa está aquí – Habló rápido – Puedes dejar todo en la entrada, mi esposa está indispuesta a las visitas, así que disculpa por no invitarte a pasar

– No te preocupes, lo entiendo – Sonrió dejando todo en la entrada de su jardín – Saluda a tu familia de mi parte, hasta luego – Sabía que lo había descubierto y que Kate no era para nada disimulada

– Nos vemos, ten una buena visita y suerte con el bebé – Emitió con toda sinceridad

– Gracias – Estaba emocionado por la llegada de su bebé

Hazme Pecar  | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora