Hazme Pecar | Wandanat

L. Decir

La visita de Steve había concluido, después de que besó su mejilla le susurró que haga lo correcto con James, así que ahí estaba, en cama junto a su esposo de madrugada justo después de dejar a Steve en el carruaje.

– ¿Te sientes muy cansada? – Preguntó James acariciando el hombro de Natasha

– El frío hizo que me despierte por completo – Respondió abrazándose a él, tal vez después de contarle todo la vea diferente, la rechace o empiece el verdadero infierno en casa y no quería perderlo, no después de ya haber dejado al amor de su vida por ese matrimonio

– Hay algo que te tengo que decir sobre Steve, pero si quieres dormir, esto puede esperar – Le restó importancia acariciando su espalda acercándola más a ella, en unos meses irían a visitarlo o tal vez sólo él, depende de cómo su esposa reaccione

– Antes... – Alzó la vista hacia James, si iba a acabar su hermosa relación, al menos sería sincera – Yo tengo algo que decirte, voy a serte sincera sobre mi pasado, yo te amo, James, estoy esforzándome día a día para que nuestro matrimonio sea tan increíble como lo hablamos previamente y no quisiera que lo que estoy a punto de decirte cambie lo que somos, lo que sentimos, no quiero que me veas diferente después de esto – Sollozó con lágrimas en las mejillas

James se sentó con ella en la cama limpiando las lágrimas de su esposa – No lo hará, yo seré comprensivo con lo que sea que me digas, te amo, Natasha – Sonrió besando sus labios, sentía cómo se relajaba con ese contacto – Nada va a cambiar por algo que ya sucedió, lo juro

Natasha lo abrazó besándolo, sentía los brazos de su esposo en su cintura, si su amigo era Steve tal vez no la juzgue por la parte de haber sido la esposa de una mujer por años.

– Bucky – Se alejó un poco de él viéndolo a los ojos – Yo no fui una monja todos estos años, lo fui al principio, novicia, luego conocí a... a Wanda – Empezó a llorar, pero trataba de que sus palabras salgan lo mejor que podía – Ella... en resumen nos volvimos novias, Wanda es la hija del médico del pueblo en el que vivía, después de un año de relación nos fuimos a la villa en la que vive Steve, por eso lo conozco y no lo culpes por no decírtelo, porque quería hacerlo yo, no hoy ni ahora, pero no puedo seguir guardando este secreto, me mata dormir contigo todas las noches y creas algo que no soy; mis padres me enviaron una carta hace casi un año, los padres de Wanda nos venían a visitar regularmente así que me traían la correspondencia del convento, mis papás no me dieron elección, me dijeron que debía volver a la ciudad, tenía que casarme con alguien porque habían quebrado, yo no iba a dejarlos en la ruina y continuar con una vida feliz, así que volví con ellos, estoy saltándome muchos detalles, de los que hablaremos después, pero quiero decirte que... no pensé que esto sucedería, no creí que te encontraría a ti y nuestro matrimonio ha sido una bendición, lo mejor que no creí que me pasaría, pensé que terminaría con un hombre que no me quiera y tú me amas, yo te amo a ti y te dije que estaré contigo, a tu lado para siempre, créeme que no mentí al decirlo – Lo tomó de las mejillas besándolo

James la tomó de las muñecas alejándose de ella, se sentía conflictuado, no era una noticia fácil de digerir – Entiendo que hayas llegado por ayudar a tus padres, pero dejaste a la persona que amabas para casarte para que tus padres aún tengan su fortuna ¿Querías dejarla acaso? ¿Vivías mal con ella? – Quería entenderla y creer que tal vez si salió de una mala situación, porque pensar que hirió a alguien más porque sus padres se lo pidieron lo hacía sentir mal ¿Sus padres sólo podían pedirle algo y ella lo haría? Le daba miedo el simple pensamiento – Responde – Ella bajó la mirada con tristeza – ¡Natasha, contesta! – Exclamó soltando sus muñecas, no quería herirla de ningún modo