LXVI. Dejar

242 34 7
                                    

Natasha bajó la mirada y se quedó en silencio, así que Wanda tomó la palabra – Vine para buscar lo mismo por lo que tú viniste al pueblo – Dijo rápido no queriendo que Natasha le cierre la puerta en la cara o algo así, estaba decidida a no irse sin recuperarla – Tú fuiste al pueblo, respetaste mi matrimonio y te fuiste pensando que yo era feliz, pero no lo era, Vision y yo hemos tenido problemas tanto tiempo, tú casi que arriesgaste tu vida para venir a mí y yo quiero demostrarte que estoy dispuesta a tomar esta oportunidad sólo si tú quieres

Natasha agachó la mirada nerviosa, no podía creer lo que Wanda había hecho por ella, terminar un matrimonio por la ex mujer que te dejó, no lo veía lógico ni algo que Wanda haría.

– ¿Qué dices, mi Nat? – Insistió

– Wanda... me tomas por sorpresa – Alzó los ojos hacia ella – No estoy respondiendo con un no, pero... tengo dos hijos, no me puedo tomar la vida sin pensar en consecuencias... no sé quién te dijo que fui por ti y lamento que no haya sido yo misma, sobre todo porque terminaste tu matrimonio, Wanda... sí fui por ti al pueblo, sin pensar bien en lo que hacía porque te amo, siempre te voy a amar y sin pensarlo tomé todas mis cosas y fui hacia ti, por diversos factores no quería seguir perdiendo el tiempo sin ti, porque todo es frágil y fugaz, te amo, no hay más que decirte que te amo – La tomó de las manos – También debo decirte que entres porque está corriendo un viento helado y tus manos están frías

– Si paso es para que hablemos de lo nuestro, lo empecemos o arreglemos, y tal vez nos demos unos besitos – La vio a los ojos con una sonrisa

– Wanda...

– ¿O acaso estás viendo a alguien más?

Natasha rio negando – Entra de una vez – Rodó los ojos hacia un lado

Wanda le hizo caso cerrando detrás suyo mientras caminaban hacia la sala aún tomadas de las manos mientras se veían a los ojos.

– Natasha, me pone nerviosa que me digas "te amo, pero..."

– Yo no dije "te amo, pero..." – La vio a los ojos – Sólo que es... no estaba lista para que aparezcas en mi puerta

– Si mal no recuerdo esta era mi casa también – Sonrió acariciando sus manos

Natasha sonrió inevitablemente – No te estoy diciendo que no – Aclaró

– Nat, antes de nada, no pienso mudarme contigo ni mucho menos, quiero que empecemos lo nuestro conociéndonos, somos más adultas, tú tienes hijos, yo me separé dos veces, sé que no sueno como una buena elección, pero... en serio quisiera que empecemos con cuidado, con citas, yo venir aquí, pasar tiempo con tus hijos, hacer la cena para ti, quiero que veas que me tomo esto completamente en serio, quiero intentarlo contigo, te extrañé – Bajó la voz sonriendo acercándose más a Natasha, ambas estaban en el mismo sofá

– Wanda, es un poco tarde ¿No crees? – La vio a los ojos aunque rápido fijó la mirada a sus labios

– ¿Tienes planes mañana?

– No... Wanda – Rio con suavidad acariciando sus manos con suavidad – Sólo que tú y yo no tenemos, no podemos... más bien... sí podemos, pero... – Mientras intentaba hablar Wanda se acercaba a su rostro

– ¿Estás soltera o no? – Preguntó encima de sus labios, sin tocarlos sólo sintiendo su respiración que se volvía pesada

– Sí – Respondió más rápido de lo que creyó, sintió sus labios rozar con los de Wanda al responder, se quedó quieta

Hazme Pecar  | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora