Hazme Pecar | Wandanat

LXI. ¿Y si...?

Puso a su bebé en su cuna, su vida había vuelto a iluminarse al tener a su pequeño Joe con ella, debía ser constante con su bebé y su niña, tenía algo que tal vez podía funcionar, sería una opción, pero debía conversarlo.

Se sentó en el escritorio de su habitación tomando un papel y unas plumas, quería escribirle a Steve como le había prometido, se había tardado, pero quería que su pequeño esté bien, asegurarse de que su bebé llegue a término era lo único que le había importado.

"Querido y generoso Steve:

Primero quiero disculparme por no haberte escrito todo este tiempo, sé que debes estar realmente preocupado; quiero decirte que estamos bien, tanto yo como Zaira y el bebé, ayer cumplió un mes de nacido.

Estamos en el pueblo, sé que quieres venir corriendo hacia aquí después de leer esto, pero por favor termina la carta, compré una casa algo alejada del centro, en casa pensé mucho en lo último que me deseaba James, él quería que fuera feliz y que nuestros hijos estén en bien, así que quise darle una última oportunidad a mi relación con Wanda, resulta que está casada con Vision, el doctor que venía a ayudarla a la villa.

Así que... le mentí en un principio y fui egoísta al final, el punto es que no hay otra oportunidad alguna, dejaré a Wanda vivir su vida, porque yo fui quien arruinó lo nuestro y no arruinaré también su relación actual, ella es una mujer increíble y se merece lo mejor.

He decidido que ahora que trato de componer mi vida... podría volver a la villa si aún quieren recibirme, quiero hablar con Yelena y conocer a mis sobrinas, sólo he escuchado de ellas gracias a ti, pero creo que es momento de aclarar todo y hacer lo que James me pidió en vida que haga, pero aún no me sentía lista.

Abusando aún más de tu lealtad y caballerosidad ¿Podrías venir al pueblo por mí y mis hijos? Hay demasiado que hablar en persona, no quisiera tampoco seguir abusando de tu buena fe, así que por favor, ven en cuanto puedas, en dos meses mi bebé ya puede viajar de manera segura, así que por favor ven para hablar de todo.

Muchas gracias por tu generosa ayuda, jamás podré compersártelo.

Natasha"

Dobló el papel metiéndolo en un sobre, se levantó de su escritorio dejando la carta en su cajón, salió de la casa a solas, despidiéndose de sus pequeños hijos, al lugar que iba no podía llevar a ninguno.

Fue hacia el cementerio del pueblo, caminó hacia las tumbas en las que estaban los cuerpos de los padres de Wanda, las vio recordando cuando estaban en vida, se sentía realmente mal de haberlos defraudado, sobretodo después de que ellos la encargaron un montón con Wanda cuando escaparon.

– Bueno... así como ustedes en vida, yo tampoco creo que estén paseando por aquí como fantasmas, así que lo lógico no sería venir a este lugar, estoy casi segura que Wanda no volvió aquí después de que los enterraron, tampoco les habla porque aunque como humanos querramos creer que nuestros muertos siguen de algún modo con nosotros, ella y ustedes saben que no hay nada más, que ustedes dejaron de ser ustedes por lo que visitar lugares vacíos no sería su estilo; yo estoy aquí porque como toda persona que se arrepiente tarde va a la tumba pertenecientes a quienes no les pudo hablar cuando estaban en vida... es egoísta porque lo estoy haciendo para mí, le hablo a dos piedras para tratar de aliviar mi culpa humana, no sé que pensaron de mí cuando Wanda volvió o si habrán logrado perdonarme por lo que le hice a su hija, sé que ella era su adoración, lo más preciado que tenían en la vida y yo la herí – Sus ojos empezaban a cristalizarse por las lágrimas – No le he pedido disculpas a Wanda por esto, no creo que llegue a hacerlo, pero no significa que no lo sienta, voy a dejar a su hija en paz, me iré a la villa un tiempo, arreglaré las cosas con mi hermana, después volveré a casa o... no lo sé, hasta ahora ese es el plan... amo a Wanda y lo que menos quiero es seguir hiriéndola, tengo hijos propios ahora y no sé lo que haría si alguien les hiciera el mismo daño, no voy a justificarme ante ustedes, sólo decirles que la dejaré en paz, ella tiene una vida con Vision que sé que la ama profundamente, así que tomaré a mis hijos y me iré, ni siquiera le diré lo que vine a hacer aquí porque sería torturarla con un pensamiento que no debería, ya cometí un desliz ayer y no lo volveré a repetir, si estuvieran vivos... creo que hubieran intervenido cuando hablé con Agnes – Rio con suavidad limpiando las lágrimas de sus mejillas – Aunque de todas formas no lo hubiera merecido, no es que ella sea una mala persona, tampoco digo eso, sólo que ustedes tenían un temple tan grande, el mismo que ha desarrollado Wanda que me lo mostró cuando recién nos vimos, agradezco por haberlos conocido y sé que ustedes conocen a la mujer magnífica que criaron, ella está bien y lo estará ante cualquier adversidad... no sé a qué venía mi monólogo, pero necesitaba decírselos... hasta luego – Dio un paso hacia atrás