XL. Carta

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Ese día lo pasarían con Yelena y Kate, irían a pasear, después almorzarían en casa de ellas, jugarían algunos juegos de mesa, cenarían ahí también, todo pintaba para ser un día tranquilo.

Llegaron a casa de ellas con una botella de vino blanco para el almuerzo, Natasha tocó la puerta sosteniendo la mano de su esposa, Yelena abrió la puerta tratando de sonreír, se saludaron en la entrada, Kate y Yelena se veían serias, parecía que estaban discutiendo.

– ¿Por qué la mesa está llena de papeles? – Cuestionó Wanda confundida

– Porque Kate no recuerda dónde está nuestro documento de los impuestos del año pasado, se esfumó ese papel – Contestó Yelena con molestia

– Yo no lo perdí a propósito, no entiendo ni por qué no está entre todos los papeles – Se defendió Kate

– Llevamos años en esta casa, siempre guardas los papeles en el mismo lugar ¿Por qué no está ahí? – Yelena se cruzó de brazos

– Entonces desde ahora guárdalos tú – Se encogió de hombros

– Chicas... tranquilas – Intervino Wanda – Hay registros, ese papel pueden ir a sacarlo de nuevo, no se preocupen, no es para tanto

– Eso le dije a tu cuñada hace horas, pero no deja de gritarme y culparme en vez de querer arreglarlo – Emitió Kate con tristeza

– El papel tampoco va a desaparecer – Yelena vio a su esposa

– Pero no está, Yelena ¿Qué quieres? ¿Que me convierta en papel acaso? El documento no está, mejor vamos a sacar uno nuevo

– ¿Tú lo vas a pagar?

– ¡Las dos, basta! – Exclamó Wanda dejando el vino en la mesa – Yelena, ven aquí – Ordenó caminando en dirección a una habitación que empleaban como depósito

Wanda cerró la puerta y con enojo vio a Yelena.

– Puedo llegar a entender tu frustración por un documento importante, pero si hay una solución al problema deberías de considerarlo antes de perder a tu esposa por una...

– Kate quiere tener bebés – Dijo lo que en verdad le fastidiaba

– ¿Qué?

– Quiere tener bebés, criarlos, cuidarlos... y yo no puedo darle eso – Susurró con tristeza

– Ay, Yels – Se acercó a ella abrazándola – Lo siento mucho – Se alejó después de un rato viéndola a los ojos – Pero no es razón para que te enojes de esa manera

– Lo sé – Suspiró viendo hacia arriba no queriendo llorar – Pero no quiero ser quien evite su sueño

– ¿Te ha expresado acaso que quiere bebés a costa de su relación?

– No, no me ha dicho eso, cuando lo conversamos dijo que era un sueño que dejaría atrás por nosotras, fue una conversación larga, hablamos de todo el tiempo en el que estamos juntas y lo mucho que nos amamos, de repente me confesó eso, no supe cómo reaccionar, pero traté de llevarlo de la mejor manera, yo amo a Kate, reconozco que me acabo de comportar como una maldita con ella, no tengo justificación, sin embargo no he dejado de pensar en qué habría pasado si yo pudiera darle algo así, un bebé con sus facciones, que sea mitad de ambas, poder llegar a casa y escuchar a mi hijo corriendo hacia mí – Sollozó intentando hablar tranquila – Sé que esto suena ridículo para ti

– No, claro que no Yels, entiendo que te duela – La abrazó – Sé que es difícil y una de las más grandes injusticias del mundo, pero físicamente no es posible y no puedes frustrarte con tu esposa por no cumplir algo para ella, así que... – Limpió las lágrimas de Yelena – Vas a salir, ir a tu habitación con Kate, decirle lo que te molesta y disculparte por tu actitud

Hazme Pecar  | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora