Hazme Pecar | Wandanat

LXIV. Oportunidad

Siempre había apreciado las conversaciones con Agnes, claro que en este caso, sólo podría contarle sus problemas, pues ella ya le había dejado en claro que no la aconsejaría sobre nada, pues el punto es que ella misma tome decisiones correspondientes a su edad, madurez y toda la guianza que se le dio desde pequeña, ella ya era una mujer adulta y debía de actuar como tal.

– Entiendo tu situación, pero no sé que es lo que tú quieres hacer – Emitió Agnes tomando de su taza de té, había visto a su ahijada totalmente conflictuada llegando a su oficina

– Yo tampoco – Fue sincera – No quiero herir a nadie, terminar mi matrimonio no es lo correcto, pues le prometí a Vision tantas cosas cuando nos casamos que no es justo que vaya con él a decirle que se cancela todo y que escaparé a la villa para vivir con Natasha y sus hijos, a parte que no sé si yo quiero hijos

– Bueno... esos niños no van a desaparecer no importa lo que decidas – Wanda sólo la observaba pidiendo una respuesta – Creí que te habías llevado bien con la pequeña...

– Es una niña preciosa, tan curiosa con tantas ganas de aprender y jugar, explorar, le gusta preguntar – Afirmó sonriendo – Y el bebé es hermoso, tan tranquilo, pequeño, sé que así son todos los bebés, pero Joe es simplemente único

– Entonces... ¿Podrías estar con Natasha y sus hijos?

– El punto no es Natasha, no hemos hablado en profundidad, pero ha cambiado, ya no es la misma que antes, ahora es una mujer segura, decidida, nada como la que yo conocí, me gusta y claro que quiero estar junto a ella mientras descubrimos cómo nuestras versiones más adultas y maduras pueden interactuar, pero no voy a dejar a Vision para aventurarme a algo que no sé cómo resultaría, le debo un matrimonio a él – Analizaba con seriedad

– Un matrimonio no debe estar basado en el tiempo o en que ya están casados, sino en construir un hogar y una familia, de nada servirá que tú estés ahí sin que puedas aportar algo a tu matrimonio, no creo que Vision quiera mantenerte amarrada porque "ya seas su esposa", si vas a estar casada que te cueste y que lo ames, que no sea de manera obligada, sino que voluntariamente seas tú quien quieras trabajar en ese matrimonio, no es justo para Vision que tú sólo estés casada con él sin más, sin que lo ames o lo procures o que pienses en alguien más mientras estás con él – La vio a los ojos con seriedad – Tú sabes que él no se merece que lo trates así

– No voy a dejarlo, porque que te deje tu esposa duele tremendamente, es de lo peor que puede pasarte, no quiero tampoco hacerle algo tan horrible como no cumplir como esposa, yo voy a esforzarme en serio, voy a ser la mejor esposa que pueda, porque Vision se lo merece, quiero que tengamos una vida plena, de por sí él no se sentía seguro de empezar una relación conmigo por cómo terminó todo con Natasha

– ¿De verdad vas a renunciar totalmente a ella? Ahora que tienes la oportunidad perfecta para volver a tu anterior relación

– Sí, porque al final... le debo lealtad a quien se quedó, Vision siempre estuvo enamorado de mí, trajo a mi ex esposa a la villa, él no esperó nada a cambio, así que se lo debo y no es un sacrificio tampoco, lo he llegado a amar de manera romántica, me preocupo de que esté bien, somos muy compatibles, no es cómo con Natasha que ambas estábamos en mundos completamente diferentes cuando nos conocimos, así que, aquí estoy para mi esposo, voy a ser una muy buena mujer para él

– ¿Quieres acaso que te convenza de lo contrario? – Preguntó no entendiendo el objetivo de discutir sobre este tema si ella tenía una decisión hecha, pues lo normal sería contarle su situación con lo que había pensado hacer