Un chico de Westalis y una chica de Ostania se conocieron en un campamento y, sin saberlo, plantaron una semilla que, al principio, no parecía tener importancia. Pero, con el tiempo, lo que habían iniciado creció en algo más profundo: una historia q...
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La noticia de que su hija y su perro estaban involucrados en un experimento tan oscuro y peligroso como el Proyecto Apple, y que incluso la mafia quería detenerlo, respondió muchas de las preguntas que Twilight había tenido desde que los conoció.
Pero Loid también tenía otras preguntas relacionadas con Yor.
Sabía que se estaba adentrando en un terreno peligroso, donde todos sus planes desde su reencuentro parecían un grave error. Sin embargo, también se dio cuenta de que en ese momento no tenían otra opción. Y si la había, no era algo que los hubiera mantenido juntos.
—Todo lo que dijo tu tío me hizo reflexionar sobre algo —comentó Loid más tarde esa noche, rompiendo el silencio en la cama que compartía con Yor—. ¿Por qué decidiste quedarte conmigo si tenías una familia?
—¿Crees que hice algo mal? —preguntó Yor con calma—. ¿Debería haber permitido que te fueras esa noche con Anya?
—No, para nada. No creas que fue un error quedarse —declaró su esposo, tomándole la mano con seguridad—. No me queda nadie de mi pasado, Yor, solo tú y lo mucho que te amo —añadió mientras le besaba la frente—. Al menos tienes a Yuri y a tu tío.
—Sí, es verdad —expresó ella, aunque se tomó un segundo para suspirar—. Pero Yuri ya es un adulto y el director, bueno, está en la misma situación que yo.
Loid estuvo de acuerdo, reconociendo que lo que decía Yor era cierto. Aunque aún no estaba seguro de lo que pensaba sobre su hermano menor en todo ese asunto.
—Cuando nos encontramos de nuevo hace un mes, pensé que todo podría ser tan sencillo y divertido como en el campamento. Vivir en el pueblo parecía un buen inicio, pero ahora no estoy seguro de que sea la mejor decisión.
Yor asintió, comprendiendo lo serio de la situación. Aunque le habían encargado desmantelar el Proyecto Apple, no había sabido en profundidad quién había dado esa orden. Había mucho en juego, y la familia que habían construido estaba implicada.
—¿Qué planes tienes en mente?
Loid se tomó un momento para organizar sus pensamientos. Sentía que solo podían confiar en ellos mismos para proteger a Anya y a Bond.
—No tengo un plan definido.
—No podemos trabajar solos —advirtió Yor—. Contamos con mi tío, pero si algo sale mal...
—Estoy de acuerdo —asintió Loid finalmente—. Pero debemos ser cuidadosos. No podemos confiar en cualquiera.
—Lo sé, Loid —respondió su esposa mientras lo abrazaba y él se apoyaba en ella—. Y es bueno que mencionaras a Yuri.
—¿Por qué lo dices? —Loid arqueó una ceja ante eso.
—Porque Yuri es parte de la policía secreta —confesó Yor.
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Nota de la autora: Esta historia se encamina a terminar en unos diez capítulos. No tengo un calendario de actualización fija, pero subiré los capítulos faltantes en cuanto pueda.
