Un chico de Westalis y una chica de Ostania se conocieron en un campamento y, sin saberlo, plantaron una semilla que, al principio, no parecía tener importancia. Pero, con el tiempo, lo que habían iniciado creció en algo más profundo: una historia q...
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La noticia de la nueva familia en Woodlots se extendió rápidamente. El propietario del hotel la compartió en el mercado al día siguiente, donde los negociantes solían reunirse por las mañanas. Los dueños la comentaron con sus clientes, quienes a su vez la compartieron con sus familias durante el almuerzo.
Para la tarde, cuando los Forger salieron a dar su primer paseo, ya eran reconocidos por la mayoría de los habitantes del pueblo y Yor se preguntaba qué hacer ante ese hecho. No quería perder la oportunidad de empezar de nuevo.
—Y no lo perderás —le aseguró Twilight, tomando su mano con firmeza—. Prometimos que no nos iremos a ningún lado —añadió, besando el dorso de su mano con ternura—. La familia Forger se mantiene unida.
Sin poder contener su emoción, Yor lo abrazó y se recostó contra el pecho de su esposo, sintiendo los latidos de su corazón. Si alguien le hubiera dicho que se iba a reencontrar con su amigo de la infancia y terminaría formando una familia con él, nunca lo habría creído.
Ella lo amaba y saber que él sentía lo mismo despertó en ella el deseo de estar juntos. Parecía extraño, ya que habían pasado casi veinte años sin verse, pero desde que un perro con habilidades especiales la salvó y Anya se convirtió en su hija adoptiva, la racionalidad la abandonó. Además, la chica de cabello rosado, a pesar de estar involucrada en cosas que manchaban de sangre sus manos, la adoraba.
Entonces, con la incertidumbre sobre el futuro, parecía lógico que considerara la idea de establecerse en un pueblo cercano y vivir como una familia. Incluso había pensado en nuevo nombre para Twilight después de que él dijera que ya no recordaba su nombre real.
Lo que la tomó por sorpresa fue la sugerencia del apellido por parte de su esposo.
—¿Forger? —inquirió, intrigada.
—Sí —respondió Twilight, lo cual hizo que Yor frunciera el ceño—. Sé que implica engaño, pero también estamos construyendo algo nuevo.
—A partir de una mentira —le recordó Yor.
—Es cierto —admitió el espía—. Pero he mentido lo suficiente. Hacerlo una vez más, ahora para vivir con mi familia, no creo que sea incorrecto.
Yor dio un paso hacia adelante, mirando al hombre con seriedad.
—Prométeme algo, Twilight —dijo, acercándose más—. No te vayas. Somos una familia.
—La familia Forger se mantiene unida —declaró Twilight con determinación—. Aunque, ¿no sería mejor que comiences a llamarme Loid? Seremos esposos y dudo que usar Twilight sea conveniente, Thorn —se detuvo al sentir algo en su cuello—. ¿Eh?
Una aguja dorada brillaba, enterrada contra su piel.
—Ten cuidado —advirtió Yor mientras lo jalaba un poco de su traje—. Aunque me convertiré en tu esposa, seguiré siendo una asesina.
—Y seguirás siendo esa chica—respondió el espía con provocación, consciente de que estaba en terreno peligroso, pero su vida siempre había sido peligrosa—. La chica del campamento, Yor Briar y Thorn Princess. Aceptaré todo de ti.
—También aceptaré todo de ti como mi esposo —exclamó Yor con orgullo.
Twilight no protestó cuando fue llevado a un profundo beso. Después de todo, no sería el único que iba a recibir en su nueva vida de casados.
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Nota de la autora: Estos son momentos tranquilos para aliviar la tensión antes que inicie el drama de nuevo.