Capítulo 14

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Aiden en multimedia. NO OBSTANTE: seguiré buscando modelos porque el chico de arriba no se apega a ciertas descripciones del poeta, mientras, disfruten. 😊💗

Aiden

¡No inventes! ¿Le temes a los payasos? — la escucho partirse de risa del otro lado. Una sonrisa se forma en mis labios.

Subo los pies a la comoda, despeino mi cabello con una mano y miro a la nada como un bobo. Espero paciente que deje de reírse, deleitándome de sus risotadas. Kiara es una persona carismática y sensible a los chistes, se ríe hasta por una mosca que vuele cerca.

Aike y sus amigos están en la sala haciendo un trabajo escolar, su papá trabajando, por lo que estoy a cargo de él esta noche. Los ayude en algunos ejercicios de álgebra, pero me aburrí al tris.

—¿Y tú a que le temes? —pregunto, mirando las estrellas.

A nada. Soy una chica valiente.

—Y hermosa — agrego. Una estrella fugaz pasa, un deseo.

Sus marrones ojos vienen a mi cabeza, imaginando miles de escenarios en los que estoy con ella; abrazados observando el atardecer en alguna playa, llevarla de paseo en mi motocicleta, verla usar mi chaqueta, mi perfume impregnado en su dulce piel.

Ser envueltos por nuestros suspiros y lamentos de amor. Besarnos hasta quedarnos sin aire, gozar de su cuerpo y tatuar a fuego lento mi nombre en su memoria.

¿Te he contado que estoy castigada? —carraspeo—¿No? Te cuento. En el insti hay una chica odiosa e insoportable se llama Dania, no se si la conoces, espero que no. Hemos estado en la misma sección desde siempre, para mi desgracia sus padres pertenecen al círculo social de los míos, más no son amigos, si no más bien... conocidos.— busca la palabra adecuada. Cortos segundos de silencio, viajando a años atrás.

<<No sé si también sabías que Mark y yo éramos amigos, todo se torció cuando entramos en la pubertad y el comenzó a salir con chicas, se volvió capitán del equipo de fútbol y popular en la escuela. ¡Me sentía solísima! Era mi único amigo para ese entonces, pero después llegó una rubia de pecas a mi vida.

<<Me he peleado con ella porque me insulto, llamándome de formas de las cuales no voy a mencionar, me abalancé sobre ella y la golpeé.

Termina su relato. Soltando una exhalación.

Digiero sus palabras. Pensar que una vez Kiara y Mark eran amigos me revuelve el estómago, pensar que la abandonó en un mundo juzgó e hipócrita como la secundaria, me enfurece.

Sé lo abusadores que pueden llegar a ser los estudiantes, lo duro que es no sentirse aceptado en algún grupo. Ver a todos salir de fiesta, seguirse mutuamente en redes sociales y pasarse la tarea al no entender un tema, a mí, solo me buscaban por lo ultimo.

Era un cerebrito de primera, tímido y asustadizo. Los chicos de grados mayores robaban mi merienda y me golpeaban sin descanso. Cuando regresaba a casa, los encontré con otro chico, di vuelta en silencio, era tarde, uno de ellos me había visto y obligó a mirar lo que hacían.

Le escupieron, cortaron su cabello y tiraron sus libros. Forcejee queriendo escapar, lágrimas de impotencia caían de mis ojos.

—¿Que dijeron tus padres? —normalizo mi tono de voz la cual se escucha aguda. Los recuerdos me invaden y lucho contra mi cerebro para no echarme a llorar.

—Mamá no mucho, papá me riño y felicitó a la vez — ríe. —No tengo la mejor relación con ellos. A veces pienso que no les importo, después que soy lo mejor de sus vidas y así me encierro en un bucle sin fin.

Cartas en Febrero ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora