No comprendo los tutoriales de como besar en YouTube. A pesar de que le dije a Jordan de ir lento, siento la necesidad de estar preparada para un beso en cualquier momento. Ayer pasamos toda la tarde juntos en la librería, incluso me acompañó a casa. no intentó nada extraño, no dijo nada que pudiera ponerme incomoda e incluso preguntó si podía tomarme de la mano.
Cada vez que recuerdo lo que pasó ayer es cómo si sintiera que fue un sueño, sin embargo, al ver las flores en mi habitación caigo en cuenta de que todo eso sucedió, y que ahora estoy saliendo con alguien.
Mi corazón no deja de alegrarse cada vez que caigo en cuenta.
Termino de guardar mis libretas en mi mochila, y al recordar que hoy es el partido de los cuervos, abro mi armario y noto la camiseta de Jordan que Cleik me regaló. Contemplo la posibilidad por unos segundos y decido guardarla en mi mochila. Me dirijo al tocador y en un intento desesperado miro a la persona que está en el reflejo del espejo; soy yo.
No suelo usar maquillaje ni verme en los espejos; me basta con la vista que me dan mis ojos, sin embargo, hoy siento que necesito hacerlo. Quiero verme linda, aunque no entienda muy bien esa etiqueta. Peino mi cabello y noto que este ya creció bastante desde que me lo cortaron. Miro mi uniforme y me alegro cuando noto que no hay nada extraño. Dejo de ver mi reflejo y contemplo la posibilidad de maquillarme. Tomo el rubor, pero de inmediato lo dejo sobre la mesa. No puedo, ni siquiera sé muy bien cómo usarlo. Vuelvo a ver el rostro que se refleja y respiro profundamente.
¿Hace falta que haga todo esto?
Al notar que en cualquier momento puedo llorar, me pongo de pie y camino hacia la sala. La fuerte lluvia que hay afuera calma un poco los pensamientos de mi cabeza. Echo un vistazo hacia la habitación de papá y camino hasta estar en frente de Billy, llevo mi antebrazo a su frente y le miro sus pupilas.
Desde ayer tiene fiebre, y por ese mismo motivo hoy se quedó en casa.
—¿Cómo te sientes?
—Estoy bien —me sonríe, mientras se sienta sobre la cama—. Si no te apuras te dejarán por fuera.
—De igual forma está lloviendo, no puedo salir —me dirijo hacia su armario y saco un suéter de lana. Se lo entrego y le digo que se lo ponga—. En la estufa hay sopa de pollo.
—Lo sé.
—En frente de la puerta está mi número. Si sucede algo, llámame.
Él me ve con cierto toque de enojo.
—No soy un niño, Hera.
—Eres mi hermano y tengo el derecho a preocuparme por ti —le digo, golpeando su frente. Él se queda callado.
Sé que el motivo por el cual no le gusta que sea tan precavida, es porque siento que en cualquier momento su corazón pueda fallar. Tanto a él como a mí me aterra que algo así pueda suceder.
—Puedes jugar todo lo que quieras —intento animarlo, y por la expresión en su rostro sé que lo logré—. ¡Pero, también tienes que prometerme que me llamaras si te sientes mal, aunque sea un poco! —agrego.
—De acuerdo —accede, con una sonrisa. Se pone de pie y va corriendo hacia mi habitación por la computadora. Cuando vuelve con ella, yo permanezco en el marco de la puerta observándolo. Cuando noto que toma los audífonos que Aren le dio, de inmediato me entra curiosidad.
Sin embargo, sólo ha pasado un día desde que hablé con él. Por ahora no puedo asumir si se alejó completamente de nosotros.
—Te tomas la sopa.
![](https://img.wattpad.com/cover/340214933-288-k251189.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Hasta que seamos diferentes
Teen FictionLa mayor parte de las personas son crueles, y eso es algo que Hera sabe muy bien. Al llevar toda una vida intentando ocultar su enfermedad, tiene claro que de lo único de lo que debe huir es de ellos. Jordan no es la excepción. Él también huye, pero...