9. Confianza.

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Intentaba convencerse a sí mismo que no estaba actuando impulsivamente, iban a encontrase por casualidad y él mismo daría un vistazo a su futura competencia. Sino eran de su agrado solo debía soltar algún comentario sarcástico o gruñir para que lo escucharán.

Él iba a deshacerse de aquellos que no fueran dignos para estar con el omega, lo que significaba que volverían a dónde empezaron: solo ellos dos.

Era algo que no podía fallar, iba a actuar inocente cuando los viera marchar y lo invitaría a otro lugar.

Si tan solo el alfa que tenía a su lado no hubiese amanecido con ganas de pasar todo el día con él. Había inventado un sinfín de excusas para librarse de su extraño compartimiento.

Nada había funcionando.

Intentaba ignorarlo cuando le preguntaba a dónde iba, fingiendo que no lo conocía y ganando un golpe en el hombro cuando se alejaba lo suficiente de su vista.

Su plan no iba a funcionar, luciría como un alfa desesperado en busca de la atención de un omega.

No era un acosador, había entrado a la aplicación en busca de algo para entretenerse, por casualidad se topó con el anuncio donde pedía verse en el mismo café.

Claro que también había sido una casualidad que quisiera comprar uno de esos cafés que nunca había probado en las pocas veces que estuvo ahí. No era un acosador, solo tenía curiosidad.

Yuuji había comenzado su búsqueda la misma noche en que se vieron, de eso habían pasado dos días.

En ese tiempo estaba revisando como los candidatos subían, seguía pidiendo cinco, la tarde anterior no lo había encontrado de nuevo y eso fue su guía para estar ahí.

La última semana del primer mes sería mañana, el lapso suficiente para hacerle ver que él era la opción correcta, y la única.

-¿Desde cuándo te gustan los cafés que venden en las tiendas?

-Quién te dijo que íbamos a tomar un café, solo vinimos a tomar aire fresco.

-¿Aquí? Nunca salimos de los pozos. ¿Qué ocultas?

-¡Nada!

Estaba fastidiado, no había manera de huir sin levantar sospechas.

Suguro se divertía en verlo buscar a cierto chico, no fue su intención ver cómo se frustraba al buscar algún indicio del anuncio, pero la manera furiosa con la que había realizado su trabajo aquella tarde lo había puesto en alerta.

Se pregunto si sabían peleando o si simplemente no tuvo oportunidad de convencerlo en acabar el trato.

Se decidido a seguirlo para comprobar que el omega no era ningún peligro, lo acompaño todo el camino con platicas triviales.

A decir verdad, Geto se preocupaba más por el bienestar de Itadori al seguir saliendo con el idiota que tenía a un lado, si veía alguna mala señal iba a intervenir.

O si sus ruegos de querer continuar con eso no funcionaban, iba a sacarlo a patadas del local.

Esos días se había preguntado por qué su amigo actuaba de manera extraña.

Pensó que su incesante petición se debía a una paga más grande, pero las cifras seguían siendo las mismas.

Incluso había dejado de parlotear sobre lo que haría con el dinero, dejándolo abandonado en su cuenta y diciéndole que solo sería tocado cuando ocurriera un accidente, o algo lo suficientemente grave.

La preocupación que sentía se hacía más grande, un día lo veía bien y al otro estaba molesto porque no tenía tiempo para encontrarse con él, o si sus citas eran canceladas

Alfa en alquiler »GoyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora