Decir que va molesto es poco.
Mei Mei ha accedido a darle su libertad, a cambio de arriesgar su vida por una última misión.
La tarea es difícil, lo sabe por la forma en que el grupo de diez alfas ha sido llamado y como todos y cada uno de ellos son los mejores, por detrás de Geto y él. Puede notar lo grande que es la tarea por el tiempo que tendrán para armar un buen ataque.
Lo siguiente que le molesta es el hecho de que su amigo tenga que arriesgar su vida para que vuelva a salvo, como si no fuera lo suficiente fuerte para salir sin ninguna lección. Y aún más, tener que depender de alguien para estar bien.
La idea de negarse suena tentadora, puede renunciar a eso y seguir con su trabajo normal. No quiere estar en un peligro que podría ser demasiado para él, esos tiempos donde solía ser despreocupado han terminado.
Lamentablemente, la idea de que se vengue de su decisión con su omega pasa por su mente. Es lo que lo impulsa ir en realidad, no quiere ponerlo mal y tampoco quiere seguir mintiéndole sobre su trabajo. Lo peor de todo, tampoco quiere exponerlo a su mundo de esa forma.
Lo prefiere lejos de todo lo malo.
Puede hacer algunas cosas independientes una vez que sea libre en su totalidad, pero que no sean demasiado riesgosas, y está bien con eso.
Incluso la idea, tal vez, de conseguir un buen trabajo. Algo que esté a la altura de su chico y así darle un descanso de sus propias responsabilidades.
Vivir una vida normal, con la tranquilidad y paz que Yuuji merece. Tiene una casita que lo espera en el campo y aquello es lo que más le gusta recordar.
Podrían vivir ahí después de que su cachorro nazca y la idea le encanta más de lo que debería.
No le molesta ninguna de las dos opciones, solo quiere alejarse lo más que pueda de ese agujero de muerte y destrucción, ya no quiere que lo persiga.
Lo siguiente en su lista es la tarea para nada sencilla, dado que se ha ido más temprano en esos días o simplemente decide no asistir, su castigo fue limpiar una de las escenas sangrientas. Con ayuda de cierta persona que no desea ver.
La omega parece estar de acuerdo, así que se mantuvieron lo más lejos posible durante ese día deteniéndolo en un par de ocasiones con excusas tontas sobre su limpieza mal realizada.
No es necesario pensarlo demasiado, sabe que solo se trataba de una excusa para no dejarlo ir temprano. Ni siquiera los gruñidos fueron suficientes para asustarla, no cuando el resto del equipo estaba cerca.
Tiene que mantener la calma ante su mal humor, no puede arriesgar el nuevo ramo de claveles que lleva en sus manos. Debe llegar intacto, no puede simplemente seguir con su cortejo en malas condiciones, sería una oportunidad para rechazarlo y no quiere eso.
Incluso si es sencillo, todo debe ser perfecto.
Decide tomar un camino más largo, espera que de esa forma su mal humor pueda irse y va planeando alguno de esos postres que ha buscado en internet.
Se detiene frente a la casa con duda, puede ver un auto estacionado en la acera y se pregunta si tiene visitas, su hermano le ha dado el pase directo para entrar al edificio, así que no le molesta si está en casa.
Su relación es un poco complicada, sabe que no es aceptado, pero prefiere verlo a él a que el otro chico lo esté esperando dentro. Tiene el presentimiento de que puede ganarse al pelinegro, pero no al otro.
No es que le importe en realidad, pero se siente un poco más cómodo con que este acompañado.
No le gusta que salga solo y aún menos su llegada tardía en esos días. Le ha dicho que se trata de un proyecto muy importante y es evidente que no puede interrumpirlo cuando va a la oficina, tampoco puede estar a su alrededor como quisiera hacerlo.
ESTÁS LEYENDO
Alfa en alquiler »Goyuu
FantasyYuuji es un joven Omega que busca tener un cachorro cueste lo que cueste. Satoru, un alfa dominante que pasa sus días en un trabajo de mala paga. Un día, un anuncio extraño llama su atención, curioso por la cantidad que dictaba en el decide probar...