Extra IV. Nueva rutina.

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Tras salir del hospital, la llegada a esa casita de campo es un poco más tranquila.

Después de una llamada donde no solo pidió, exigió, un poco de privacidad durante ese mes, los dos se dirigieron a su hogar en los pozos donde la calma los esperaba.

Sus hermanos ya tendrán tiempo de sobra para conocer al nuevo miembro de la familia, solo necesitan conocer mejor en la privacidad de sus cuatro paredes los nuevos cambios.

Necesitan pasar por ese proceso juntos, sin gente que quiera opinar de todo o que los presione en cosas que creen que están bien con su crianza.

Incluso si eso significo escuchar a Sukuna en un berrinche por no permitirle ir a verlo antes de que Choso lo hiciera. Con un alfa dominante que se ha convertido en padre recientemente, lo último que quiere es que alguien más se robe la atención de su destinado e hijo.

Es casi seguro en que es él quien propuso aquello con la excusa de una paz en su entorno.

Ya ha dejado en claro con la gente del pueblo que no los quiere muy cerca, nada de estar a su alrededor de forma insistente o el gruñido territorial que sale del albino los hará quedarse quietos ante el miedo.

No quiere que su pareja esta incómoda por ese bullicio o que lo estresen por las preguntas que lanzarán a verlo.

Tampoco que estén hostigando a su bebé entre los brazos ajenos.

Los quiere solo para él. Su atención, su tiempo y sus necesidades.

Por otro lado, el omega de Yuuji está más que encantado con ese pequeño ser.

Cada cosa de su hijo le enternecerse el corazón, desde como estira sus manitas para hacerle entender que quiere ser cargado hasta los pucheros que le da para que lo alimente.

El como se mueve enérgicamente con felicidad cuando lo ve acercarse con el dominante cuando es él quien lo cuida, hasta las expresiones que ya comienza a copiar de su padre.

Ese olor a bebé florece en el lugar con cada minuto que está ahí, se ha combinado a la perfección con el de la leche y al chocar con el de sus padres solo lo hace mas dulce, delicioso y refrescante.

Algo más hogareño y amoroso.

Es ese arroz con leche acompañado con un té caliente en un anochecer de primavera.

Con tan solo unos días desde su nacimiento, los nuevos padres se mantienen atentos a cualquier disgusto que su cachorro tenga.

Desde la forma en que es sostenido en brazos hasta lo más sencillo, como la forma en que es recostado para dormir. Quieren darle lo mejor sin importar lo que cueste, quieren que se sienta cómodo con ellos y especialmente en ese lugar.

Los genes de su padre hacen presencia en cada detalle a pesar de mantenerse durmiendo la mayor parte del tiempo, pueden notarse con sus movimientos al no ser espontáneos, solo voluntarios.

Además, no importa si su bebé tiene el color de su cabello o algunos rasgos de su familia, parece más una copia en miniatura de Satoru.

Cada vez que lo nota no puede evitar sentirse traicionado. Fue él quién lo trajo al mundo, lo cargo en su vientre durante nueve meses, ¡Fue él quién sintió el dolor de cada una de esas contracciones! ¿Dónde está el resto de sus genes?

Esta seguro en que Sukuna hará un escándalo al notar que su hijo ha quebrado esa cadena donde alguien de la familia se parece en sobremanera. Claro que, es algo que se rompió con Choso desde un inicio.

Yuuji intenta no moverse demasiado, pues la operación reciente no le permite hacer sus cosas como solía hacerlo. Sigue ante el cuidado de su alfa y no puede evitar sentirse avergonzado por depender aún más de él.

Alfa en alquiler »GoyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora