El albino le ayuda a Yuuji a caminar por el camino de tierra, o al menos, así era hasta que la gente comenzó a felicitarlo por su embarazo.
Siguiendo las recomendaciones que ha recibido de Shoko y la doctora del hospital, cree que está totalmente preparado para enfrentar los últimos meses sin ayuda.
El omega ya no puede estresarse, va a cansarse aún más de lo normal y seguramente pasará la mayor parte de sus días durmiendo, los síntomas como los antojos o las náuseas desaparecerán.
Deberá estar aún más atento por las contracciones o dolores que pueda presentar en ese lapso de tiempo, acudir de forma inmediata con alguna de las dos para cualquier diagnóstico no es una opción. Se ha convertido oficialmente en la prioridad más importante.
Y por último, lo que más entusiasma a Satoru, es la idea en que va a necesitarlo más. Querrá estar a su alrededor en todo momento y va a hacer todo lo que esté en sus manos para llamar su atención.
Sus feromonas serán fundamentales y con ayuda de su nido estarán bien.
Ha tenido la ligera advertencia que podría ponerse territorial con su alfa, marcará su territorio cuando sienta que es necesario o incluso podría hacerlo en cada ocasión que quiera.
Shoko le advirtió en tenerle paciencia, contándole que la mayoría de su especie suele fastidiarse y deja a los omegas a su suerte cuando se ponen intensos a su alrededor.
Es demasiado fundamental para el desarrollo de su cachorro, si alguno de los dos siente su rechazo o el desagrado va a tener serías consecuencias. Desde un nacimiento prematuro o una enfermedad para el pelirosa.
Hasta el peor de los casos, podría perder a su bebé e incluso con la posibilidad de que ninguno de los dos sobreviva antes, o durante el parto.
La chica recibió un gruñido por esa comparación.
Intenta acomodar las mochilas que carga, no fue difícil convencerlo en pasar esos meses en su casita de campo. Sobre todo cuando su amiga acepto ir a visitarlo para monitorear su salud.
Y con la condición de que regresarán a la ciudad cuando ella se los indicará para el nacimiento de su pequeño.
Se siente levemente celoso cuando las betas roban su atención, siendo ellas quien le ayudan a seguir su camino y gruñendo por lo bajo cuando lo tocan para ser su soporte.
¿Es Yuuji quien necesita su atención?
Claramente es él quien la necesita y parece que aquello aumenta con el séptimo mes que está a nada de llegar.
-¡Satoru! ¿Cuándo vas a presentarme a tu omega?
El chico que conoce muy bien se mueve a su alrededor como un torbellino cuando lo alcanza. Con una sonrisa que nunca lo abandona y esos gestos que parecen únicos a pesar de sus malas vivencias.
No quiere ser grosero, pero ese olor a leche que proviene de él le provocan náuseas y hacen que su alfa se ponga ansioso al no provenir de su destinado o no tenerlo cerca para buscar sus feromonas. No puede evitar fruncir la nariz a pesar de que sabe que es algo que no puede controlar en su situación.
-De saber que estabas aquí hubiésemos venido otro día.
Aún con ese tono serio es evidente que se trata de una broma.
Haibara le da un golpe seco mientras ríe, llamando la atención de las personas que van enfrente.
-No entiendo por qué alguien tan bonito como él se fijaría en la cosa más amargada y gruñona de la Tierra.

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Alfa en alquiler »Goyuu
FantasíaYuuji es un joven Omega que busca tener un cachorro cueste lo que cueste. Satoru, un alfa dominante que pasa sus días en un trabajo de mala paga. Un día, un anuncio extraño llama su atención, curioso por la cantidad que dictaba en el decide probar...