Extra VIII. Pesadillas y recuerdos.

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-¿A qué te refieres con que no es importante?

Yuuji está en medio de la habitación visiblemente molesto.

Sus ojos centellan en su dirección y le está gruñendo al verlo como una amenaza. Está cargando a su pequeño, el cual parece asustado por la escena que están armando.

Solo así parece darse cuenta del golpe que acaba de recibir, su mejilla se calienta y no puede evitar poner una mano en la zona. El escozor es suficiente para hacerlo dudar entre lo que es real o no.

La expresión de Gojo es totalmente apuesta a la de su destinado, con un poco de temor combinado con la confusión, ni siquiera sabe que decir o hacer al respecto para no empeorar la situación.

Abre la boca para decirle algo, pero su voz no sale de la garganta. Habla, a pesar de que no reproduce ningún sonido, rezando porque sus suplicas sean escuchadas y parar con todo aquello de forma inmediata.

-¿Sabes lo importante que es Haruki para mí? Ya sé que no te interesa este niño, no te cansas de repetirlo cada día. ¡Solo te pedí cuidarlo unos segundos!

El alfa parece aún más confundido al escucharlo, ¿Por qué Yuuji le está diciendo eso?

El adora a su cachorro.

-¿Tienes idea de lo que un golpe en la cabeza puede causarle?

El pelirosa está tan exaltado que no quiere acercarse en su totalidad, aún así, la duda sobre querer recordar de lo que estaban hablando parece no llegar a su mente.

¿Acaso su instinto lo cegó en esa ocasión al punto de explotar?

Es imposible.

No podría. Se prometió nunca hacerle daño a Yuuji, de alguna u otra manera.

Puede ver unas ligeras ojeras en el rostro contrario, los ojos rojizos debido a un llanto anterior lo alertan en sobremanera. Aún más porque su aspecto parece demacrado, producto de días anteriores, incluso si el día de ayer estaba de maravilla.

Algo está mal.

-¿Crees que soy estúpido? Es evidente que ya estás harto de todo esto.

Es curioso que de pronto se encuentre a un lado, observando la escena que parece más problemática que antes, no recuerda haberse movido y sus dudas parecen aclararse cuando mira su lugar anterior. Su otro "yo" se burla del omega, haciéndolo enojar a él.

Es un sueño.

Es una pesadilla.

-¿Y qué esperabas? Tú sabías que esto solo era por tu dinero. Lo que le ocurra a ese niño no me interesa.

Se le hace tan desagradable escucharse decir eso, su rostro se desfigura entre el horror y el coraje.

Escucha a Haruki llorar, mirando la espalda de Yuuji ante el nuevo cambio de lugar. Puede ver los hombros que tiemblan y como, incluso en ese mal sueño, siente el peso de toda la culpa en el lazo.

¿Por qué no está despertando ya?

Se supone que eso no es real.

Alfa en alquiler »GoyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora