Alfa en alquiler »Goyuu

12. Alfa.

-¿Qué es lo que averiguaste?

Mei Mei había solicitado verlo a solas.

Geto se mantenía tranquilo del otro lado de la mesa, con los codos sobre esta y su barbilla recargada en sus manos.

-Es un buen chico, no entiendo cual es el peligro.

-No es lo que quiero saber.

-Entonces dímelo.

Gojo había protestado cuando le dijo que no lo acompañaría, pudo notar que el sueño no fue considerado con él y parecía que iba a enfermar. No quería dejarlo solo y llegar viéndolo hecho un desastre.

La plática no estaba siendo tranquila, se sentía un poco de la tensión que guardaban ambos.

No quería traicionar su amistad y no comprendía por qué era él quien realizará un trabajo así.

Mei Mei lo había contactado de forma extraña, le había exigido saber cuál era su relación con cierto omega. En un inicio se había sentido intimidado ante la información, pero estaba seguro de que iba a mantener la boca cerrada.

-Voy a reunirme con la familia en unos días, necesito algo que ofrecer.

-No soy la persona indicada para decirte lo que quieres saber.

-Satoru no va a decirme nada.

El silencio volvía, llevaban media hora así. Diciendo un par de oraciones y luego, nada.

Ella parecía disfrutar de sus pocas palabras, pero sabía que no avanzarían sino era directa.

-Voy a contarte lo que investigue y espero que seas más honesto conmigo.

Asintió de mala gana.

-Yuuji Itadori, omega de 24 años e hijo menor de una buena familia, nacido por un par de alfas y con una fortuna heredada.

-Eso ya lo sé.

Lo miraba a los ojos, la sonrisa que solía tener parecía apunto de borrarse.

-Sus hermanos lo protegieron del primer incidente. El segundo, el más reciente, fue ocultando por Sukuna. El alfa que se metió con él entro en quiebra inmediatamente.

Deslizó unas fotografías por la mesa, Geto las tomo en cuanto noto la cabellera blanca.

-Aun así, es muy bueno ocultando las cosas -continuo. -Él mismo ha golpeado a aquellos que intentan sobrepasarse con él. Dinero no le falta, así que es muy sencillo comprar el silencio. Sus hermanos ignoran eso.

-Cómo es que tienes esto. -la miro confundido.

-¿Sabes qué más encontré? Antes solía pagarle a un par para que fingieran salir con él. Saco provecho de ello, eso si, un espía fuera y un socio más. ¿No es triste? La mayoría solo tiene curiosidad de saber quién va a hacerlo suyo.

-¿Crees que Gojo se aprovecharía de él?

Le molestó poner la pregunta sobre la mesa, seguía sin comprender lo que realmente pasaba entre los dos, pero estaba seguro que eso no era una opción.

-¿Viste al alfa que golpeó?

Asintió, temeroso por sus siguientes palabras.

-Los peones fueron los primeros en moverse, él tuvo un error y todos se quedaron quietos. He mandado a seguir al omega, ¿Sabes de lo que me entere? Suelen verse a menudo, incluso solía verse con alguien más, pero los encuentros de estos dos siguen.

-Eso no...

-¿Qué tan cercanos son?

-No lo sé.