—Enviaremos ya una unidad —dijo Phil.
Estaba saltando protocolos y pasos. Había una urgencia e intranquilidad en Phil, esa que se medía en su forma apresurada y exigente de hablar, que se contagiaba entre los demás presentes. Un claro indicio de la gravedad del asunto.
—Un equipo Strike se fue hace media hora, pero podemos...—replicó Maria, pero el arquero no la dejó terminar.
Había logrado, milagrosamente, salir de su estupor, sacudirse la bruma de la desolación para poner los pies sobre la tierra, regresar allí. Estaba en una sala de SHIELD, a punto de planificar una extracción para dos agentes que estaban en peligro. Por las crueles casualidades de la vida uno de esos agentes era Natasha. Él era un agente. Él debía actuar.
—Yo voy.
Phil lo miró directo, fijo, sin parpadear. No había ni una línea de expresión en él que no reflejara rechazo.
—Ya hablamos de ésto —le advirtió Coulson, con un tono de voz rígido que no aceptaba discusión.
—Tengo los implantes. Funcionan bien. Puedo hacerlo.
—No, no puedes. No estás listo. No retomarás tu puesto así ni ahora.
Clint dio dos largos pasos hasta quedar frente a Phil. Su determinación avasallante estaba escrita en sus ojos, le corría por la sangre, le tensaba los músculos.
—Phil, si yo no voy no estaré tranquilo. Me volveré loco.
—Sería ponerte a ti también en peligro.
—Si no voy y algo le pasa no me lo voy a perdonar jamás. Ponerme en peligro es lo que menos me importa. Y estoy listo, confía en mí.
A la falta se respuesta Clint la tomó como un instante de vacilación. Los dos, al mismo tiempo, se voltearon hacia Hill. Ambos con intenciones diferentes. Coulson quería ayuda para disuadirlo, Clint quería una aliada. El tiempo corría y el rubio sentía puntadas feroces de nerviosismo cuando respiraba.
María, que tenía los ojos fijos en su tablet, solo se limitó a decir:
—Tenemos disponible a Morse, Espinoza y Roy para que salgan ahora.
Era una respuesta para los dos. Era un "si va, no irá solo" para seguridad de Phil y un "es un equipo eficiente pero si va Clint será mejor" a favor de el arquero.
No se tomó el tiempo de digerir el hecho de que Bobbi podría estar involucrada en la extracción. Era algo a lo que le daría lugar después, si le estaba surgiendo un resquicio de desdén como respuesta a esa información lo empujaría muy en el fondo suyo porque, tal vez por esa razón, Phil estaba empezando a ceder.
Oyó un suspiró exhausto proveniente de él. Clint se giró en su dirección y en la severidad de los ojos de Coulson pudo distinguir que, mirándolo a él, había algo entrañable combinado con un temor subcutáneo.
—Phil... —comenzó a rogar. Esa era su última jugada, no le quedaba otra cosa a la que recurrir.
Coulson desvió la mirada, apoyó sus manos en la cintura y negó con la cabeza, disgustado.
La indecisión le tomó cinco largos y silencioso segundos. Antes de hablar, soltó todo el aire de sus pulmones.
—Ve a prepararte, sales en menos de diez minutos. Hill te pondrá al tanto.
Sus piernas se movieron solas. El repentino subidón de adrenalina lo llevó a toda velocidad hasta el área de preparación donde, por los años de antigüedad y su rango, le habían asignado su sector propio. Fue ahí que, haciendo ese recorrido que no hacía hace varios meses, entendió aquel miedo añejo y subyacente de Phil.
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EL FIN DEL SILENCIO - clintasha
Fanfiction[fanfic clintasha] Luego de un accidente confuso, la vida del arquero comienza a desmoronarse. [itsa ene 22 - jun 24]