-[La otra vez que hablamos te pregunté si tenías familia. Me dijiste que no. Y después te corregiste y me dijiste que tienes un hermano. ¿Es así? ¿Tienes un hermano?]Clint soltó un suspiro. No tendría que haberlo hecho, estaba siendo muy evidente. La idea de dejarse abrir tan rápido con su psicóloga lo incomodaba. Se sentía inseguro.
Le costó responder.
-Sí.
-[¿Menor?]
-Mayor.
-[¿Cómo se llama?]
"Charles Bernard Barton. Pero no se hace llamar Charles porque lo detesta y porque así se llamaba nuestro abuelo paterno, otro hijo de puta que, por suerte, no vivió lo suficiente como para llegar a arruinarnos la vida. De eso se dedicó el único maldito hijo que dejó en la tierra: Harold. Yo siempre le dije "Barney" desde pequeño, porque siempre fue "Barney" para mí. Mi hermano. Mi hermano mayor. Él me enseñó a pelear, me inventaba cuentos graciosos cuando tenía la cara hinchada por algún golpe y no podía dormir, me reparaba mis autitos rotos y se robaba galletas recién horneadas para que comieramos a escondidas. Ese era Barney, mi hermano mayor sobreprotector y enseñante. O asi era hasta que cumplí veinte y él decidió quedarse con los cirqueros, sin que le importara el tipo de persona que era quien estaba al mando. Ahora no sé quién es él, pero para mí, ya no es ese hombre."
Mantuvo sus labios sellados. Sus manos, que estaban sobre su regazo, estaban formadas en un puño tenso. Le picaba la herida que se había cicatrizado y también tenía una molestia en el pecho, producto de haber recordado así a su hermano, el hombre que se preocupaba por él y nunca le hubiera dado un arma cargada para que matara a alguien. No, ese Barney por lo menos le hubiera avisado. Clint no hubiera gatillado de haberlo sabido, todo sería otra historia. Pero así pasó. El rumbo de la vida lo había llevado hasta ese punto: sentado en una silla, incómodo, frente a una licenciada en psicología que nisiquiera podía ver a la cara. Abrirse plenamente con ella le iba costar, nunca lo había conseguido antes, ni con Natasha.
-No quiero hablar de eso ahora -dijo finalmente y la vio a los ojos.
Débora anotó rápido algo en su libreta. Clint reparó en el movimiento de la lapicera y se imaginó el ruido de ésta al escribir en el papel.
-[¿Por qué?]
-No quiero hablar sobre él. No ahora.
-[Está bien. ¿Qué me dices de tus padres? Me contaste que fallecieron cuando tenías ocho, ¿es así?]
Clint Inhaló aire, parecía como si el oxígeno hubiera disminuido repentinamente. Inflaba sus pulmones pero se sentía ahogado.
Sí, era así. Lo recordaba. La noche, el timbre sonando, los dos oficiales, el "sus padres tuvieron un accidente de auto. Fallecieron", el frío, el vacío hondo, el abrazo de Barney, el asiento trasero de un auto desconocido, el miedo.
No pudo responder. No es que no quiso, no pudo. Se le contrajo el pecho y sus labios permanecieron apretados. Débora lo pudo leer y comprender.
-[Clint, entiendo que no quieras hablar de ciertos temas por incomodidad o porque te generen una sensibilidad o emoción que consideres negativa, mala o invasiva. Vamos a respetar tus tiempos, por supuesto que sí. Pero también quiero que entiendas que esta es la única forma de que progreces y mejores. Igual tranquilo. Vamos despacio. Solo quiero que tengas eso presente, ¿está bien?]
Asintió. Débora le respondió con una pequeña sonrisa. Hubo una pequeña pausa en la que ella se detuvo para pensar.
-[Además de lo que me contaste que hiciste estos dias, ¿hiciste algo más?]
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EL FIN DEL SILENCIO - clintasha
Fanfic[fanfic clintasha] Luego de un accidente confuso, la vida del arquero comienza a desmoronarse. [itsa ene 22 - jun 24]