Sollozaba con cada beso que le proporciona el alfa, le daba asco sentir la lengua ajena recorrer su cuello y succionar su piel, mientras que con sus manos tocaba todo lo que podía, desde su trasero hasta su entrada.
—Eres tan lindo...
Vuelve a desesperarse, su vista se nubla por las lágrimas, teme por su vida.
"Por favor, Yamikumo, sálvame"
—No puedo aguantar más, eres todo lo que quiero, niño— Le baja los pantalones con una sonrisa.
"Por favor, alguien..."
—Vas a ser mío...
Cierra sus ojos en cuanto siente el miembro del alfa alinearse con su entrada, listo para profanarlo sin preparación o lubricante alguno, se había rendido ante él.
—Me vas a dar unos niños preciosos...
—¡Aleja tus malditas manos de él!— Gruñe alguien tras ellos, atacando al castaño por la espalda —Vas a lamentarlo por atreverte a tocarlo, Chisaki.
Gogo, con la vista aún nublosa, distingue al pelinegro tomar un machete y cortar sin piedad ambas manos de quien, segundos atrás, lo tocaba sin remordimientos.
—Yamikumo... Sí viniste...— Sonríe aliviado antes de desplomarse.
•
—¿Dónde lo tienen?— Pregunta Shōto con furia, la alfa se niega a hablar así que la lanza hacia Tōya, que sin titubear la degolla y tira con el resto de personas que tampoco hablaron.
El bicolor toma a su siguiente víctima.
—Déjame adivinar, tampoco vas a hablar.
—E-en la azotea— Jadea el chico asustado —En el piso anterior a la azotea están l-los reclusos de Himiko-san... D-de seguro el chico está ahí, n-no sabemos más, lo juro— Llora.
Shōto avienta al beta y se da la vuelta.
—¿Hallaron algo?— Pregunta a la nada.
—Me dijeron que puede ser en la habitación principal— Dice Katsuki en la llamada, jugando con un ojo que le sacó a una mujer mientras esta lloraba horrorizada.
—El señor de acá dice que en el sótano oculto, la entrada está en la cocina— Avisa Yamikumo.
—Shōto, ¿Dónde crees que esté?— Pregunta su hermano.
El bicolor cierra sus ojos y deja que lobo escoja, tomando la última opción como la más acertada.
—En el sótano. Está ahí, lo sé.
—Qué cliché— Se queja Katsuki —En camino.
Los cuatro, desde sus respectivos lugares, regresan a la entrada principal buscando ubicar la cocina.
—Mierda— Gruñe Katsuki al ver hombres y mujeres ingresar —Cúbreme, bastardo.
Yamikumo se coloca tras Katsuki con las municiones, listo para recargar sin perder tiempo, mientras este empezaba a disparar a la entrada evitando que entren.
—¿Son idiotas? ¿Por qué siguen entrando si saben que van a morir?
—¿Cómo pueden hacerlo, en primer lugar?— Cuestiona Yamikumo —Se supone que... Mierda, acábalos rápido, necesitamos ir por Gogo.
•
—¿Cómo va todo?
—Lárgate, Twice.
ESTÁS LEYENDO
No sabía que te necesitaba. [Tododeku]
FanfictionÉl era bello, tierno, sumiso, quería ser un buen omega y conseguir un buen alfa. Según sus padres, su mejor opción era Katsuki Bakugō, uno de la clase alta, al cual debería seducir para comprometerse y subir el status de su familia, por lo que es in...