HAUNTING BUTTERFLY (Lobo y conejo)

| Capítulo 2 |

02| Zayn

Ella no lo sabe, pero ella me salvo.

Ella se convirtió en mi más grande perdición, adicción y obsesión. No me saciaría jamás de besar esos labios rosados carnosos y suaves, juro que la hubiera besado pero sabía que me descontrolaría y no pararía, no tenía autocontrol y aún no es hora de que sepa quien soy.

Todo a su tiempo, Tessa.

No me importa cuanto tiempo tenga que observarla entre la oscuridad, en ella vivo junto con la soledad. Hasta ahora. Después que la conocí.

No se si sentir pena por ti, Tessa o que te sientas afortunada.

No voy a dejarla ir por nada del mundo, ella no puede esconderse porque movería cielo y tierra por encontrarla y tener en mis brazos, porque sin ella no puedo vivir, te has convertido en mi todo en un momento a otro, me aterra que seas tú mi perdición o yo la tuya pero a quien le importa, ella y yo nacimos para estar juntos. Lo sé, no hay necesidad que me lo digan.

Jamás en mi vida me había obsesionado tan fuertemente con alguien, menos con una mujer. Jamás había tocado a una mujer en el ámbito sexual, no porque no me gustara, si no porque ninguna mujer me interesaba ni saciaba, todas buscan lo mismo, mi dinero y poder.

¿Qué pasaba con ellas?

Bueno esa es una respuesta que se responde por sí sola.

Pero Tessa, ella, esa mujer me ha enredado y absorbido hasta el alma, captando mi atención.

Y eso no se lo deseo ni a los peores de mis enemigos. Nunca me había sentido así.

Ya la extraño, ya necesito tocar su piel nuevamente. Sabía que si lo hacía querría más y es justamente lo que necesito en estos malditos minutos. La presión de mis dedos en sus mejillas tan suaves y cálidas, era algo difícil de controlar. Lo único que deseaba hacer era tomar su cuello y tirar de él con delicadeza para no lastimarla pero con algo de rudeza para estampar sus labios contra los míos, sin dejarle salida hasta que se le acabara el aire. Enredar mis dedos en su cabello como si fuese una bestia salvaje buscando devorar a su presa.

Hacerla mía.

El mundo arderá en llamas si llego a ver una lágrima en su mejilla. Si alguien siquiera se atrevía a hacerle llorar o crear la más mínima expresión de tristeza en su angelical rostro, vería el infierno por si solo.

Tessa, me tienes a tus pies de rodillas contra mi orgullo. Tu protector.

No soy una persona buena, nunca lo fui. Ni siquiera me considero, llamarme humano.

Soy un monstruo más que una bestia.

Pero por ella, me quitaría la máscara y confesaría todos mis pecados, por ella me haría un santo si me lo pidiera, solo tiene que pedirlo. Porque en el fin de nuestra vidas, no quiero arrastrarla conmigo al infierno, no es lugar para un ángel como ella, por lo que me volvería tan asemejando al bien solo para poder estar con ella, porque no puedo vivir sin ella.

Mi bienestar.

La quiero atrapar entre mis brazos. Raptarla. Gobernarla. Protegerla yo mismo lejos de los demás, lejos de quien pudiera hacerle daño.