"Jamás debió aparecer en ese video.
Jamás debió captar mi atención, ahora que la tengo en la mira, no la dejare escapar nunca."
"La tendré encerrada en un hermoso jardín como una mariposa libre volando, pero en este caso en mis manos."
~~
Oscuro, mi...
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~ HILL ~
—Vamos, vamos, vamos—mis dedos jugaban con los botones del control de mi X Box—, ¡eso es, toma eso idiota!
Jugaba Mortal Combat en mis tiempos libres. Zayn no ha andado de molesto en estos momentos así que podía relajarme por los momentos.
Tome mi vaso con jugo de naranja, mordí la pajilla riendo. Tomando un sorbo cambie las pantallas de mi juego a las cámaras de la ciudad, donde podía ver todo lo que sucedía, pero yo no quería ver todo, quería ver solo una cosa.
Una persona.
Y esa afortunada mujer, es Sam. Samantha Cooper.
La asombrosa gran periodista, Samantha Cooper, talentosa es su segundo apellido.
Atleta, artista, inteligente, políglota, además de tener coraje y agallas. Más que un hombre.
Esta mujer Dios mío, burla a la muerte y controlo a los guardias de Zayn a su debido antojo.
¿Quién hace eso?
¡Ella!
¡Sam, Sam, Sam!
Gritaba una porra mental en mi cabeza y suena increíblemente bien.
Una jugada táctica.
La que haría para poder captar la atención de esa chica, una mujer como ella no es fácil de impresionar y lo sabía. Debo estar a su altura.
Moví algunas cosas en mi computadora, donde ya tenía localizada a la bella morena. La perfecta silueta de athena caminando sobre las calles de New Jersy, portando unos increíbles jeans negros que aunque no estuviesen ajustados resaltaba buena su figura junto a un abrigo caqui.
El café que sostiene su mano izquierda y en su mano derecha su móvil, solo espero que no vea mensajes de ningún chico, menos algún posible novio.
Haría un berrinche que no superaría nunca.
Captaría su atención, incluso si tuviera que vestirme de payaso o bailarle como Shakira para que sus gloriosos ojos estén posados en mi.
Haría el famoso waka waka waka y no me quejaría, incluso me pongo de rodillas, si me lo pidiese, me dejó pisar.
Me quite mis auriculares inmediatamente cuando noté que ella se aproximaba a su casa, yo la esperaba para verla más de cerca y posiblemente hablarle.
