"Jamás debió aparecer en ese video.
Jamás debió captar mi atención, ahora que la tengo en la mira, no la dejare escapar nunca."
"La tendré encerrada en un hermoso jardín como una mariposa libre volando, pero en este caso en mis manos."
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Oscuro, mi...
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~TESSA~
Estoy jodidamente emocionada. Las preguntas recorren mi cabeza por segundo, que me esperara si me acercó ¿Será que acaso el misterioso hombre peligroso me retenga en sus fuertes brazos y me asfixie? Es muy probable, pero más evidente sería que este hombre quiere jugar conmigo, si no me ha mostrado su rostro es porque algo se trae entre manos y yo voy a descubrirlo. Aquí es cuando lobito. O atacas o te desenmascaro.
No estoy para juegos, estoy para la realidad, incluso si esto me trae problemas, ya viví con ellos suficientes veces. Me merezco un respiro de esta mierda.
Se esconde inmediatamente con calma bajo una máscara, impidiéndome ver con claridad su rostro. Solo tengo sus ojos azules en mi memoria y esa sonrisa descarada y arrogante.
—Ya vi esos ojos y esa maldita sonrisa, no te sirve ponerte la máscara, lobito—espete con valentía.
No estoy segura que expresión está haciendo ahora pero estoy segura al decir que es una de burla o diversión ante mi apodo.
—Después de esta noche no lo recordarás, pero te daré una probada de esta fragancia que no podrás soltar —dijo con voz profunda y grave. Tan sexy.
Levantó su mentón en un movimiento asegurado.
—¿Es una advertencia?...¿No temes que pueda olvidar esto? Cuando estas tan cerca de mi.
—No cuando estas tan cerca de mi, siempre lo estarás Tessa
Su voz pronunciar mi nombre me hacía estremecerme pero a la vez una sensación gratificante.
—Habrá más ocasiones donde podrás ver mi rostro, tocarlo —decía conforme daba un paso por palabra—, besarlo, tomarlo sin dejarlo ir. Solo tus suaves manos pueden tocar este rostro, el de un hombre loco por ti Tessa.
Me quede sin aliento, sin poder conjugar alguna palabra estupida que saliera de mi boca. Mi corazón di un vuelco, mis ojos se abrieron con sorpresa. Quise retroceder pero mis pies no lo permitían, su presencia que emana peligro estaba a milímetros de mí pero de una manera que no esperaba. No en este momento pero si de él.
El misterioso hombre, con una mente retorcida eso creo al menos pero desenfrenada, está ahora mismo de rodillas ante mi. No pudo explicar con palabras o pensamiento la sensación que siento en estos momentos. Una parte de mí lo odia por ser tan abusivo, obsesivo, desquiciado pero la otra no puede evitar querer saber quien es este hombre, que esconde, cual es su verdadero rostro, me siento protegida y en peligro a la vez.
Es un hecho que lo tengo a mis rodillas, cualquier palabra mía podría destruirlo o podría provocarlo. Por lo mismo no se que palabra decir para no echarlo a perder.
—Tessa —nuevamente pronunció mi nombre, pero con un tono suave.
Sus grandes manos tomaron las mías sin apartar su mirada de la mía detrás de esa máscara roja. Estaba casi a punto de mostrar una diminuta sonrisa por este gesto tan desprevenido pero enseguida se esfumó al escucharlo.
