"Jamás debió aparecer en ese video.
Jamás debió captar mi atención, ahora que la tengo en la mira, no la dejare escapar nunca."
"La tendré encerrada en un hermoso jardín como una mariposa libre volando, pero en este caso en mis manos."
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Oscuro, mi...
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~ TESSA ~
Corría.
Los estruendos en el cielo por la tormenta que se avecinaba, los truenos y relámpagos que no me importo en lo absoluto, solo escapar de él a toda costa.
Me sigo moviendo, no puedo estar más hastiada de la vida, todo esta oscuros nublando mi vista en la espesa neblina, todo se cierra a mi alrededor dejándome camino confuso recordándome a la persecución anterior, solo que esta es diferente.
Se quien es el que me persigue.
Se sus intenciones.
Me atrapa y me hará suya.
No soy de nadie.
Tengo miedo y no puedo ocultarlo.
El ambiente empeora con iba ventisca fresca y fuerte haciéndome tambalearme en mi lugar.
Sigo cojeando con mi pierna rasguñada, las heridas empieza a ser una molestia e intervención para poder moverme con más agilidad y rapidez, el cuerpo se me entumecen doliendo con punzadas.
Intento conciliar el aire pero se me escapa con cada jadeo agitado lleno de desespero el cual pierdo huyendo.
Las hojas me golpeaban entre la persecución tratando de escapar de Zayn entre tropiezos donde debía sostenerme de los troncos para no caerme.
Me obligaba a arrastrar mi pierna.
No tengo fuerzas.
Se me acaban con cada recorrido que doy fuera de este lunático. Como pudo engañarme, todo fue tan obvio, tenía las pistas concretas si tan solo hubiera puesto atención pero estaba tan embelesada tontamente enamorada que no quise darme cuenta. Ni cuando Vince me lo advirtió.
Mentiroso.
Una fija capa de sudor bajaba por mi gente, de repente, las gotas empezaron a caer, amo la lluvia pero no quiero esto ahora. Mojaba mi rostro ligeramente haciendo que mis mechones sueltos se pegaron a mi piel.
Desplazaba velozmente con agilidad mis piernas por toda dirección, yendo en zig zaf corriendo a mi suerte por cualquier espacio entre los árboles. Trataba de dar zancadas grandes, lo más posible. La neblina nublaba mi visión junto a los árboles que tapaban mi camino. Mi cabello se agitaba moviéndose en un ligero movimiento que casi flotaba en el aire.
Giré mi cabeza a mi espalda sin dejar de correr. Veía oscuridad entre los huecos de donde cualquier momento él podía salir, el corazón se me salió por la garganta pero me obligué a tragarlo y conservar mi calma.
La cual se había perdido.
Lo único que se podía escuchar era mi pesada respiración acelerada y el crujido de las ramas.
