"Jamás debió aparecer en ese video.
Jamás debió captar mi atención, ahora que la tengo en la mira, no la dejare escapar nunca."
"La tendré encerrada en un hermoso jardín como una mariposa libre volando, pero en este caso en mis manos."
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Oscuro, mi...
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~ ZAYN ~
Tessa es la única mujer que puede volverme loco de esta manera.
No tengo ni idea de donde saque esta fuerza de voluntad de no pasarme y no tocar más allá de partes prohibidas, no quería que pensara que era un pervertido pero la tentación de tocar su piel que la tenía justo al frente de mi, fui mi perdición total. Incluso le dejé el permiso de ver mi rostro, no pensaba claramente y pude echar todo por la borda.
El alivio que me fui antes de que ella se decidiera a girarse, es decir, que hombre en su sano juicio, no cae rendido ante una mujer como ella.
Soy alguien poderoso y con lujos, los cuales serán todos para Tessa. No me importa quien sea, si es pobre si tiene buenos recursos, yo me enamore de ella por quien es. La estuve investigando desde que me fijé en ella, solo me termino cautivando aún más.
Lo tierna que era cuando ensayaba ballet de pequeña, lo muy rápido que fue evolucionando con su baile aunque no tuviera presentaciones seguido ya que sus padres no podían pagarle una escuela siempre, como personas normales tiene sus límites pero yo explotaría esos talentos ocultos. La haría resplandecer, haría que se convirtiera en una estrella porque yo veo en ella ese grandioso potencial.
Ella es una hermosa rosa, tan hermosa como una, por eso mismo le dejó rosas, para una pequeña rosa entre las mariposas. Me encanta que lo más bellas de ellas, son las espinas, las cuales ella tiene al momento que me acerco a ella. Se pone a la defensiva sacando sus espinas, evitando que me acerque a ella.
Vestida de dolor, las penas en su alma, ella seguiría siendo la mariposa más bella del jardín.
Todo lo mío es suyo, mi corazón, el aire que respiro incluyendo mi alma.
Ella está en peligro, más que nunca debo protegerla, alguien se había atrevido a amenazarla y yo me aseguraría de que nadie la lastimara. No permitiría que nadie la volviera a asustar de esa manera, no soportaría ver que alguien le borrara esa sonrisa, debo protegerla sobre todas las cosas.
Podría continuar pensando en ella todo el día y no me aburriría.
—Si piensas quedarte sentado todo el día, pensando en tus problemas, no serás más que un amargado —dice Hill, en una forma de molestarme.
Suspire dejando caer mi cabeza hacia atrás en el respaldo de la silla flexionando mis rodillas. Tome entre mis dedos el bolígrafo en mi escritorio y la lancé hacia su cara.
Tomo acción de inmediato, previniendo el ataque, moviendo su cabeza hacia un lado dejando que el bolígrafo chocara en la pared detrás de él.
