"Jamás debió aparecer en ese video.
Jamás debió captar mi atención, ahora que la tengo en la mira, no la dejare escapar nunca."
"La tendré encerrada en un hermoso jardín como una mariposa libre volando, pero en este caso en mis manos."
~~
Oscuro, mi...
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~ TESSA ~
El cuerpo adolorido, sintiendo que el alma se me va junto a él aire restante en mis pulmones. El horrible dolor insoportable en mi abdomen recorriendo toda mi columna, me habían atravesado.
Por Dios.
Esto duele como un carajo.
Había perdido ya bastante sangre. Me sentía débil.
Pero...
Lo único que no creí posible. Acababa de conocerlo. Al indomable, frío, indiferente y estricto hombre, que en estos momentos está cantando junto a mí una canción infantil, de las que más me gustaban.
¿Cómo sabía eso?
Ya no importaba. El me está ayudando en estos instantes. Como un perro guardián, alguien que me cuida. Él había llegado tarde pero justo a tiempo para salvarme.
No se como expresar esto que siento en estos momentos, una especie de sentimiento de calidez en mi corazón como si fuese una pizca de felicidad en el. Me había hecho sonreír.
Esta era la primera vez que me apuñalaban y esto se siente horriblemente doloroso. Siento mi cuerpo arder cada segundo, no podía ni mover un solo músculo. Me habían atravesado el cuerpo desde la espalda y lo único que pensaba en estos momentos es que, no dejará de caminar.
Adoro bailar y esto...me rompe en una tristeza que inunda mis ojos junto a mi corazón quebrándome a pedazos.
No se nada aún.
Solo espero que esto no termine con mis sueños restantes. Dejar de caminar, significa dejar de bailar y eso es algo que no soportaría ni en una pesadilla.
"Déjame ver esos ojos verdes...por favor, Tessa"
La frase que había dicho Zayn, me había roto por completo, estaba haciendo un gran esfuerzo por mantenerme con consciencia.
No me permitiría ser débil, ya lo fui durante mucho tiempo y ahora que puedo luchar por mi vida, lo haría.
No rendirme.
Esa palabra no existía en mi vocabulario.
Jamás lo haría, jamás había estado inconsciente. Se siente como el maldito vacío que había pasado siempre.
