El destino nuevamente estaba haciendo una de sus jugadas maestras para dejar a Jimin a merced de aquel alfa que si bien lo había canjeado como trofeo, no le había hecho ningún mal. Al contrario, cada que lo veía, solamente tenía palabras amables y protección para él. En una lucha contra sí mismo, enserió el rostro y dio la media vuelta -Voy por mis cosas- dijo, confirmando que había aceptado el salir con Jungkook.
Él se puso feliz, su lobo movía la cola contento de saber que tendrían una cita como era debido. Esperó en el recibidor junto con Hyuk Kwon quien al ver de regreso a Jimin, registró sus prendas y bolso -¿Y eso por qué es?- preguntó Jungkook.
-Por si trae algún supresor escondido. Ya le dije que los deje de tomar para que vuelva a ser lo que la diosa luna quería que fuera
-Listo, ya viste que no los he estado tomando- su hastío era evidente -Vámonos- a dónde quiera que lo fuera a llevar. Después se quejaría de ser necesario, pero ahora quería salir de ahí junto con aquel guapo alfa -Demonios-
Entró del lado del coopiloto y el pelinegro obviamente manejaría. Se puso el cinturón y ladeó su cuerpo hacia la ventana, tratando de dejarle en claro que iba con él pero no tenía ganas ni gusto por hacerlo. Jungkook se sintió un poco mal de ser rechazado así, pero trataría de ganarse más su confianza. Buscó una de sus manos que intentó zafarse, pero él lo impidió sin lastimar -Me gustan mucho tus manos Jimin. Ya han sido varias las veces que tengo la fortuna de tocarlas y son hermosas. Tus dedos pequeñitos hacen creer que eres alguien tierno, pero contrastan totalmente con tu terco ser-
-¿Así que te parezco terco?... vaya- elevó sus labios en un puchero involuntario.
-Sí, pero es parte de tu encanto. Ojalá lo conserves cuando te vuelvas completamente omega. No me gustaría que cambiaras esa parte tuya, esa esencia valiente y decidida. ¿Sabes? Por eso también quiero darme la oportunidad de conocerte un poco antes de casarnos y quizá también ya casados. No quiero que pienses que soy una mala persona y espero tú también puedas ver en mi al verdadero Jungkook-
Aquel alfa tenía cierto don para con sus palabras, doblegar aquella terquedad. Jimin giró su cuerpo y regaló una sonrisa sincera -Está bien, me gustaría conocerte más-
Jeon volvió a poner ambas manos sobre el volante mientras esbozaba también una sonrisa encantadora al omega -Parece como un conejito- Se golpeó mentalmente por estar haciendo esos comentarios a sí mismo.
Llegaron a un restaurante nada pretencioso, algo modesto donde la gente común suele asistir y les dieron una mesa. Jimin nunca había ido a esa clase de lugares, aún con Yoongi, él lo invitaba a restaurantes finos -Quizá hasta tenía problema para pagarlos y yo nunca supe- No era que se quejara del lugar, pero se sentía un extraño, no pertenecía ahí.
-Imagino lo que piensas, pero como te comenté, quiero que veas quien soy en realidad- un omega les llevó las cartas con un menú de hamburguesas, papas, malteadas y demás comida americanizada llena de carbohidratos. Rio al ver la cara del peliplateado -Si quieres te llevo a otro lugar-
-Oh, no, no. Está bien, puedo romper la dieta un día. Es que, estoy sorprendido de que te gusten este tipo de cosas
-Era para lo más que alcanzaba. De hecho este tipo de lugares los frecuentaba cuando había algún evento importante, para celebrar con una comida a la que casi nunca tenía acceso- el chico lo miró -Yo no soy una persona que creció en cuna de oro. Toda mi vida, menos este mes, viví con carencias, había veces que la mensualidad que me pasaba mi padre no alcanzaba mas que para el alquiler y pagar la universidad. Yo trabajaba para solventar los otros gastos. He sido lavaplatos, mesero, instructor de gimnasio antes de ejercer la medicina... Así es, Jimin, he tenido empleos que serían denigrantes para un alfa de tu posición social y no me arrepiento. Me forjaron, me enseñaron que la vida es dura y que nada se da fácilmente-
Jimin estaba sorprendido -Yo siempre pensé que habías vivido bien a expensas de tu padre al ser él un médico tan renombrado y millonario. Me sorprende ver que no es así-
-El doctor Jeon puede haber sido mi padre biológico, pero siempre tuvo en cuenta que yo fui un ilegítimo- El chico cubrió su boca como si Jungkook hubiera dicho la peor de las maldiciones -Mi papá embarazó a un inocente omega que estaba a su servicio en la mansión. Un desdichado al que un abusivo tomó a la fuerza haciendo gala de su poder. Una vez que yo nací, aquel omega fue despedido y nunca se volvió a saber de él- suspiró y miró a la mesa pero luego volvió sus ojos al pelilateado -Así como tú odias ser omega, yo reniego un poco de ser alfa. No quiero cometer ese tipo de actos. No porque ahora tengo dinero voy a andar por la vida denigrando gente y alardeando de mi fuerza y poder. Al igual que tú, he vivido los atropellos que hacen los de mi casta a los omegas y muy particularmente el caso de mi padre omega es algo que me duele. No sé qué será de él, si vive, si no, si alguna vez trató de buscarme o no se lo permitieron-
Jimin puso sus manos sobre la mesa y atrapó las de su acompañante -No tenía idea de todo esto. Me siento terrible por haberte juzgado de la misma forma que a mi padre y hermano, lo lamento Jungkook. Ahora, con mayor razón me daré la oportunidad de conocerte pues veo eres sincero y estás abriendo tu vida a mi como si me tuvieras la mayor de las confianzas-
-Y así es. Así debe ser. Serás mi esposo, no puedo permitir comenzar una relación contigo teniendo secretos así que esta vez, puedes preguntarme todo lo que desees. Yo te contestaré. Seré un libro abierto
Jimin asintió y un lindo rubor volvió a cubrir sus mejillas al sentirse apreciado, sentir que el alfa se estaba desarmando ante él, quitando cualquier escudo, coraza, cualquier barrera entre ellos solo para agradarlo, para que confiara en él. Iba a comenzar a preguntar cuando el momento mágico fue interrumpido por el mesero quien les tomó la orden. Luego, todo se aligeró y llevó a una conversación amena sobre temas random sin mayor relevancia según Park, pero a los que Jungkook tomaba nota en su mente como el color favorito del chico, la música que le gustaba, las películas o libros que disfrutaba, sus hobbies. La cita, tal vez no había sido por demás romántica, más bien parecían dos amigos conviviendo animadamente comiendo papitas que embarraban sus rostros de cátsup y causaban risas.
-Te agradezco por la cena y la compañía de hoy Jungkook. Me gustó esto que conocí de ti- y no podía esperar a tener otra, saber más de él o -La siguiente, debería ser yo el que te dijera algunos datos más profundos sobre mi si estás de acuerdo-
El pelinegro sonrió y asintió -Solo si estás listo y nace de ti hacerlo. No deseo que lo hagas solamente porque yo lo hice- recibió una confirmación como respuesta tras bajar del auto y dirigirse a la puerta. Jimin iba a meter la llave cuando el pelinegro le hizo dar vuelta y miró sus esponjosos labios, se acercó un poco, un poco más con ambos corazones latiendo desbocados.
Sintió un empujón que lo hizo alejarse -¿Así que este era tu plan? ¿Hacerme bajar la guardia para besarme?-
-¡No! Jimin yo... ¿No lo sientes tú también?
-Yo lo que siento es que te querías aprovechar de la situación. Pero te recuerdo que sigo de luto y estoy apenas conociéndote- metió la llave rápidamente y entró como si una manada de osos salvajes viniera tras de él. Se recargó en su puerta, tocó su pecho -Sí, yo también lo sentí-
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Y con ustedes un nuevo capítulo. Ya se viene el bodorrio y posteriormente iniciará la puerquedad jajajaja
Feliz conmemoración del 8M. Feliz cumpleaños a Yoongi. RIP Akira Toriyama.
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Te reto a cambiar el destino
FanfictionLa vida es inexplicable. Puede ir muy bien y, de un momento a otro, dar giros totalmente inesperados ya sea a tu favor o en tu contra. Es algo inexplicable, tal vez no nos guste, tal vez nos empeñemos en querer hacer lo que nosotros deseamos pero, d...