Te reto a cambiar el destino

Tiempos

La mañana llegó Jungkook se despertó primero como siempre y miró con una sonrisa el cabello plateado de su hermoso esposo un poco debajo de su nariz. Olisqueó, sus papilas gustativas se dispararon y su corazón bombeó fuerte; estaba perdidamente enamorado de ese chico con pijama de franela azul que cobijaba su cuerpo ataviado con un simple bóxer negro. Eran tan distintos pero se complementaban tan bien.

-Buenos días Jungkook- se escuchó la voz del aún adormilado Jimin.

-Buenos días- volvió a hundir su nariz en su cabello y lo apretó por su breve cintura sin dejar de sentir esa maravillosa descarga eléctrica en su pecho y que provocó que Jimin sintiera a su ya no tan adolescente lobo saltando de gusto en su interior, mismo que compartió a su esposo.

-Me da tanto gusto. Anoche ya no le pude llamar a Jung Hae-In por la hora- pues habían follado hasta altas horas de la noche -Le llamaré ahora- y así hizo. -Jung Hae-In-nim, soy Jeon Jungkook. Deseo agradecerle personalmente por todo lo que ha hecho por mi esposo Jeon Jimin invitándolo a la cena el día lunes-

El padre del doctor Jung recién despertaba también cuando escuchó la llamada a su celular, un número desconocido pero que algo le dijo que contestara. -Si diga...- escuchó la serena y hermosa voz de un joven que se presentó como Jeon Jungkook y su corazón dio un vuelco. Era el hijo del fallecido Doctor Jeon y ahora lo estaba invitando a cenar para poderlo conocer y agradecerle. El destino tenía formas extrañas de proceder. -Claro Doctor Jeon. Me dará mucho gusto conocerlo, hasta el lunes- y una vez que colgó la llamada se deshizo en llanto, un llanto feliz. 

-Buenos días... ¿Estabas llorando papá?- preguntó Hoseok cuando vio al omega entrar por la puerta de la cocina y fue hacia él. 

-No hijo, es la alergia- mintió restándole importancia para no alarmarlo más. No quería y no podía aún contarle los verdaderos motivos de su llanto. Obviamente el doctor, al ser especialista en omegas, sabía que algo estaba ocultando su padre, sin embargo, no ahondó en el tema y dejó que preparara el desayuno. 

-¿Vas a ver hoy a Taehyung hijo? 

Asintió con una enorme sonrisa -Sí, lo haré más tarde, hoy al parecer ya lo iban a trasladar a una habitación. Estoy feliz, falta menos para que pueda salir del hospital y podamos al fin tener citas normales- 

-Que gusto. Ojalá lo pueda conocer pronto, aunque con todo lo que me haz contado sobre él, ya hasta lo quiero- sonrió y suspiró -Es tan lindo que hayas encontrado a tu destinado. Algunos no contamos con esa suerte- A pesar de tener dos hijos y ser un omega joven y lindo, jamás había encontrado a su destinado, pero él se consideraba afortunado porque al menos no portaba la marca de algún alfa que no fuera el correcto.

-Oh papá, lo siento. No quería hacerte sentir mal- tanto entusiasmo por su asunto con Taehyung lo hizo olvidar lo que Hae-In había sufrido. 

Jungkook y Jimin se dedicaron la mañana a seguir reacomodando la mansión y es que, aunque ya habían pasado varios meses desde la partida del Doctor Jeon padre y habían contado con el apoyo de personas que se encargaron de sacar lo más posible para que el nuevo dueño pudiera hacerse de la mansión, no habían acabado. Aún el aura y algo del aroma del difunto se podían sentir en ciertos lugares lo que no les era para nada grato. 

-Esto se va, esto... también, estos libros... están algo obsoletos- decía Jungkook -Los libros que veas que son de más allá de 1970 sepáralos, hay algunos que pueden conservarse y otros que mejor no. La medicina ha avanzado, pero algunos tienen gran historia o son hasta artísticos por sus detalladas ilustraciones del cuerpo humano- 

Pasaron varias horas ahí metidos hasta que les dio hambre. Lo bueno que el cocinero ya les tenía algo preparado y lo sirvió en el comedor para dejarlos solos.