Descubierto

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Detalles, esas pequeñas palabras, obras, símbolos que guían y que nutren una relación. Cosas tal vez sin sentido o con mucho si llegan a oídos correctos. Jungkook había tomado nota de todo lo que salía de boca de ese hermoso chico con el que había tenido oportunidad de tener una breve cita. Quizá a otro alfa se le hubieran escapado estos detalles o pensaría que eso era algo sin importancia, pero él no. Tan pronto llegó buscó en su computadora la flor spirea y a la mañana siguiente, durante el desayuno, pidió a su ama de llaves consiguiera que el jardinero plantara de esa flor en los jardines de la mansión. 

-Ahora tengo que llamar a un florista y a la persona de la decoración de mesas y sillas...- dijo para sí mismo pero siendo escuchado por su amigo al otro lado de la mesa. 

-¿De qué hablas? ¿Para qué todo el asunto de las flores? ¿Te dio por la horticultura?- sabía que había gente rica que desarrollaba hobbies raros. 

-No hyung, para la boda. Tengo cinco días para organizarla, nunca me puse a pensar en la premura al haber dicho que quería que se realizara en siete días. Voy a tener que soltar una buena cantidad de dinero para hacer todo esto posible, pero quiero que valga la pena. No muchas veces me voy a casar...- hizo una pausa para sonreír por su intento de chiste -De verdad pienso que aún cuando Jimin no lo sienta aún, mi lobo me dice que seremos muy felices juntos y quiero complacerlo adornando con su flor y color favorito el jardín para la boda-

-¿Te estás escuchando? Has caído completamente por ese omega Kook, eso no es bueno. Nunca pensé tuvieras ese lado romántico a tal grado de dejarte llevar por este en vez de por la razón

-¿Y según tú qué es lo que debería dictarme la razón?  

-Que no es más que un omega bello con el que estás encaprichado porque aún no sabes si su olor y su lobo te atraen. Que deberías irte con tiento porque esto podría acabar en un terrible error en lugar de un mundo de fantasía- 

-Bah, no seas aguafiestas, mejor ayúdame a armar todo el banquete y demás cosas- el alto alfa se levantó, negó con su cabeza y lo dejó desayunando solo ese sábado. Así, él se tuvo que hacer cargo de ver los detalles de su propia boda no sin antes enviar un mensaje a Jimin solicitando una nueva cita esa noche a lo que el otro rápidamente aceptó -Al menos no está enojado por lo de ayer

Jungkook al ver que había mucho por hacer, el poco tiempo y que no era lo suficientemente bueno para manejar todo eso, tuvo que buscar un wedding planner que al enterarse del descabellado plan estuvo a punto de mandarlo muy lejos. Sin embargo, la alarmante suma ofertada hizo que aceptara. Así no durmiera esos cinco días, aquella cantidad cubriría perfectamente todos sus gastos del año. 

Estando un poco más relajado, fue a su oficina un rato para seguirse poniendo al día en todo el manejo de su emporio y luego, cuando fue la hora, salió a su cita con Jimin. 

-Hola. Gracias por aceptar verme hoy también- saludó cuando bajó las escalinatas hacia el recibidor de la mansión.

-No es que tenga mucho sentido que me niegue. De todos modos me voy a acabar casando contigo y mejor conocerte un poco más- ya se estaba haciendo a la idea de eso. El pelinegro sonrió y ambos salieron. 

-Por cierto ¿Dónde va a ser la boda?- Tenía esa duda porque su padre no había dicho nada al respecto y no veía que alguien estuviera planificando, a menos que fuer a ser algo demasiado íntimo como para hacer un banquete, fiesta o algo así -Tampoco que tenga mucho que celebrar- 

-En los jardines de mi mansión. Son muy amplios, como una pradera verde, ahí podremos albergar carpas para los invitados y...- sostuvo al chico que de pronto pareció tener un mareo -¿Jimin estás bien?- sintió su pulso, estaba muy alterado y comenzó a llorar y patalear. 

Te reto a cambiar el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora