Gustosos

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La magia del destino o sus designios como ya hemos dejado claro, no son agradables a todos. Puede ser que sus senderos sean algo agrietados para unos antes de llegar al final soñado o quizá al revés, caminar por horizontes llenos de bondades hasta terminar tu camino en un risco donde tras una larga caída estacas mortales esperan tu descenso y este era el caso de Park Hyuk Kwon quien seguía viviendo entre algodones mientras otros esperaban darle la estocada final. 

JYP tocó la puerta del doctor Park, él lo había llamado para que le entregara el informe del mes acerca de las acciones y números de la empresa, aunque se había enterado ya por distintos medios que todo iba extremadamente bien desde que él se hacía cargo de la administración y estaba por demás complacido con el trabajo realizado. Jin Young entró y reverenció, ahí estaban tanto el padre como el hijo y a pesar que sabía que Chanyeol tal vez estaba de su lado, también era de su conocimiento que el hijo no se había aún sincerado con Hyuk Kwon y seguía manteniendo la pantalla. 

-JYP-nim adelante. Tome asiento por favor- dijo el doctor Park y ordenó a su secretario traer unos whiskies -Tenemos que celebrar y hablar de negocios- Estaba de un muy buen humor. El secretario omega entró y dejó los vasos frente a cada uno de ellos, Chanyeol ya había tomado asiento después de haber estado parado a la derecha de su padre. 

-Le explicaba a mi padre que usted ha hecho crecer mucho la empresa y que ha logrado que los hospitales Ángel Lunar se posicionen mucho más alto que los Jeon haciendo que el valor de las acciones se vaya a las nubes 

-No fue nada. Les dije que mi motor es apoyar a que empresas recuperen o extiendan más su capital. Ayudarles a que Ángel Lunar saliera avante era una misión y un reto personal- aún ninguno de los dos sabía qué tan personal era, primero tenía que confiar plenamente en Chanyeol para revelarle sus verdaderas intenciones y su verdadero motor que vengar a su amado.  

Hyuk Kwon sonrió complacido -Brindemos- y así hicieron -JYP-nim, espero el sábado nos pueda acompañar a una cena en mi mansión, me dará mucho gusto poder departir con usted más como un aliado y amigo que como trabajador. Después de todo me ha demostrado su lealtad y además sé que usted ha estado dando buena guía a mi hijo Chanyeol para hacerlo comprender el negocio que espero en mucho tiempo poder dejarle- 

JYP reverenció -Si supieras que no será en mucho tiempo y que no se lo dejarás a Chanyeol- una pequeña sonrisa se instauró en su boca y el magnate pensó que se trataba de un agradecimiento a sus palabras. 

El viernes llegó y los Jeon fueron a desayunar al comedor una vez pasado el celo. El chef Chong sonrió y corrió por los alimentos, luego, al entregarlos volvió a sonreír a Jimin -Felicidades- dijo y se retiró. La pareja se puso a reír sabiendo a lo que el otro se refería; la marca aún era algo aparatosa aunque Jungkook se había esmerado en tratar de que sanara rápido y lo mejor posible. Se fue a trabajar como normalmente, dejando a su hermoso y amado esposo después de un beso de despedida, le urgía ver al doctor Jung además de para platicar sobre Jimin, para decirle que ya sabía la verdad y lo contento que esto le ponía. 

Ni bien puso un pie en el hospital, fue al piso donde estaba el consultorio, el secretario lo anunció y le dijo que podía pasar. Hoseok abrió la puerta con una gran sonrisa y cerró rápidamente cuando su mayor entró y se quedaron mirando. No sabían cómo reaccionar hasta que el mayor de ellos cortó el silencio. 

-Me dio mucho gusto que además de un padre tengo un hermano y que seas tú. ¿Ya lo sabías verdad? 

Hoseok le invitó a tomar asiento y asintió -Sí, lo supe desde aquella cena en tu casa. Mi papá... nuestro papá me lo confesó. Él tenía miedo de decírtelo porque no sabía cómo reaccionarías pero lo animé a hacerlo. Aunque nunca pensé que acabaría teniendo miedo pero de Jimin- se puso a reír escandalosamente al recordar lo que le había contado Hae-In. 

Jungkook también rio -Ahora que lo veo en retrospectiva sí estuvo muy gracioso pero yo tuve la culpa por pedirle que me dejara olerlo. Debí haber pensado en que eso podía pasar- movió la cabeza ya no podía regresar el asunto -Pero algo muy bueno salió también de eso... Jimin ehm... ya tiene mi marca- 

-¡Oh! Muy bien. Al parecer todo va perfecto. En unos días que lo vea quizá ya le dé el alta y permiso para trabajar y embarazarse- estaba feliz por ambos. 

En la mansión Jeon Hae-In tocó la puerta y fue recibido por el mayordomo que lo hizo pasar a los jardines como de costumbre que tenían sus sesiones. Ahí estaba Jimin sentado en una banca y cuando lo vio se puso de pie, sus mejillas se colorearon terriblemente y comenzó a hacer repetidas reverencias a noventa grados -Lo siento, de verdad lo siento- 

El señor Jung se acercó y tomó sus manos -Está bien Jimin-ah. No hay problema, mi hijo Hoseok me hizo darme cuenta que fue un error dejar que Jungkook me oliera estando tu cerca y en celo. Además no eras completamente tu sino tu parte lobuna la que se activó al verme con tu alfa- lo soltó e invitó a la banca. 

-Pero debí ser más fuerte y no dejarme cegar por los celos. Sobre todo, debí confiar en usted que me ha enseñado muchas cosas. 

-Oh Jimin-ah también a eso vine, a decirte que ya no te puedo enseñar nada más...- 

El chico se puso en pie -No por favor, no me deje de dar clases ¿Es porque me tiene miedo verdad? Estoy sumamente apenado, no vuelve a pasar. Nunca me imaginé que Jungkook fuera su hijo- 

-No, no es por eso. Tu ya eres un omega en toda la extensión de la palabra. Yo ya no puedo comprender lo que tú sientes. Nunca sentí celos de algún otro omega porque evitaba el contacto con cualquier alfa, jamás alguno me atrajo. No puedo ser de ayuda cuando tú ahora portas aquella marca que te unirá de por vida a tu destinado y mi cuello sigue intacto 

-Señor Jung... yo... Pero imagino nos visitará. Jungkook querrá convivir con usted y yo también. Después de todo es mi suegro- sonrió y reverenció ligeramente. 

-Así será Jimin-ah. Tengo que hablar con mi hijo, conocerlo más, aprender quién es, qué le gusta y qué no, en fin, muchas cosas que por tantos años me perdí. Pero espero el destino y al madre Luna me den la oportunidad de recuperar un poco del tiempo que no pude estar presente en su vida- se lamentó. 

-Quédese a cenar por favor- Hae-In asintió -¡Excelente! Daré la indicación al señor Chong, permítame un momento- y en eso sonó un mensaje de Jungkook a su celular. Rio -Diré al chef que prepare dos cubiertos más porque mi cuñado también viene a cenar- 

Así, por la noche, Jungkook y Hoseok llegaron en sus respectivos autos. Entraron y se fundieron en un abrazo con su padre y luego Jungkook besó a Jimin quien mantenía una bella sonrisa al ver y sentir la felicidad de su esposo a través del vínculo. Hoseok sonrió a Jimin -Ya me dijo mi hermano pero recuerda que ante todo soy un profesional y el mejor. Así que te recomiendo que sigas siendo mi paciente- el peli plateado asintió y reverenció con las mejillas rojas. Todo esto era penoso pero agradable para los presentes. 

Se sentaron a la mesa, el señor Chong y los demás sirvientes estaban encantados. Nunca habían tenido patrones tan amables y en esa casa jamás había habido una familia. Ahora, risas se escuchaban una plática amena e interminable, estaban seguros que los señores Jeon se lo merecían. Eso y mucho más. 

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Capítulo relativamente corto pero bueno, necesito unir cabos para soltar bombas muajaja. 

Te reto a cambiar el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora