Te reto a cambiar el destino

Urgente

El destino estaba dando a cada uno una oportunidad de ser feliz, ya fuera encontrando el amor, conservándolo, haciendo sus conexiones más fuertes, dando a su enemigo lo que se merecía o en el caso de los Jeon llenándolos de dicha por la gestación del nuevo integrante de la familia. Jimin y Jungkook no podían ser más felices, ese cachorro estaría colmado de amor y protección de todos a su alrededor. Solamente faltaba enterar a Chanyeol y papá omega pero estaban convencidos de que ambos estarían gustosos. 

Salieron del consultorio y como Jungkook se tendría que quedar un rato más a trabajar, dejó que Jimin regresara solo a casa pues como habían acordado, no debía sobreprotegerlo y habría de dejar que hiciera su vida normal hasta que de verdad fuera necesario que lo apoyara cuando tuviera tremenda panza. Mientras, el omega podía ir y venir a su antojo. 

Namjoon recibió un documento que lo alegró. Habían ya dictado el fallo de la emancipación y demanda de divorcio a favor de Sung-Hoon. Al fin el omega podría ser liberado. Fue a dar la noticia a Jungkook quien también se alegró. 

-Ah, si tan solo hubiera sido media hora antes, Jimin podría haberse enterado de viva voz de esta maravillosa noticia. Le llamaré- y así hizo. El chico contestó casi de inmediato -Hola de nuevo cariño. Supongo que notaste que hay algo que me alegra- recibió una afirmación -Es una noticia muy buena. El juez dictó la emancipación y divorcio de mi suegro- 

El peliplateado comenzó a gritar de emoción -¡Qué felicidad! Al fin podrá demostrar al mundo de lo que está hecho y verá a Park Hyuk Kwon hundirse y perder todo lo que nunca debió estar en sus manos- pues en la demanda, habían estipulado que el doctor Park tendría que dar las acciones que poseía en compensación por los daños y perjuicios causados durante esos veintinueve años de matrimonio. 

-Voy a ir a verlo- comentó Jimin, pero de pronto, tanto él como su alfa sintieron un mal presagio -¿Tú también lo sentiste verdad?-

-Sí. Espera, no vayas solo. Será mejor que vayamos juntos en la noche o tal vez mañana- y su marido aceptó sin chistar debido a ese malestar que les indicaba peligro. 

Park Hyuk Kwon estaba en su oficina cuando su secretario tocó a su puerta. Lo dejó pasar y él entregó un sobre manila sellado con remitente del juzgado familiar de Seúl. Abrió este sin imaginarse lo que encontraría. -¡Qué demonios! ¡Maldito omega malagradecido! ¡Haré que me la pague! ¡Ya verá ese idiota cuando acabe con él!- 

El secretario omega se escondió debajo de su escritorio pensando en que él era a quien se refería y sin comprender qué habría hecho que molestara tanto a su jefe. JYP salió de su oficina al escuchar el griterío y la sarta de improperios que salían de boca del aún presidente de la compañía. Algo había pasado que era grave para que se pusiera así. 

-¿Qué fue lo que pasó?- preguntó al omega en el suelo quien solamente respondió que acababa de llevar un sobre del juzgado familiar al doctor y ahí él pudo atar cabos. Le habían enviado la sentencia de divorcio.  Entró sin tocar y recibió una mirada mortal -Buenas tardes ¿Alguna novedad? ¿Por qué son los insultos?- se hizo el desentendido un momento aunque por dentro estaba disfrutando verlo rabiar. 

-¡Mi maldito omega se atrevió a divorciarse sin mi consentimiento! ¡Y ahora quiere todos mis bienes! ¿Quién rayos se cree que es? Voy a apelar. Sung-Hoon no se puede deshacer de mi tan fácilmente. Alguien le ayudó a hacerlo y voy a averiguar quién- se trató de acercar a la puerta pero JYP se lo impidió -¿Qué crees que haces imbécil?- 

-Te estoy impidiendo la salida 

-Déjate de idioteces. Abre paso, necesito ir a enseñarle a ese inútil omega quién manda y que conmigo no se juega- dio un paso más al frente quedando frente a frente a su adversario -Muévete- dijo en un tono de amenaza.