Te reto a cambiar el destino

Maldición

La escandalera en la sala de juntas alertó al secretario beta que entró, mirando con espanto cómo el hijo menor del señor Park, había sido el causante de tal alboroto -Se... señor Park...- 

Jimin volteó de inmediato totalmente molesto, con sus ojos avellana despidiendo un fulgor dorado que dejaron helado al chico y que luego atinó a retirarse corriendo despavorido. Nunca había visto a un beta hacer algo así, eso era más bien algo de alfas o en éste caso, algo de un omega puro que en ese momento de enojo quiso tomar el control a pesar de la tremenda carga de supresores. Sin embargo, justo cuando el beta salió, el omega cayó desmayado. 

Pasaron unos minutos y al fin volvió en sí. Se sentía aturdido, pero recordaba todo lo que había sucedido; No se podía quedar de brazos cruzados y ceder tan fácilmente a los designios de su padre para salvarle el pellejo al idiota de su hermano. Salió al pasillo donde el secretario se le quedó viendo con reserva y casi se hace en los pantalones cuando fue directo hacia él aún con un rostro poco apacible -¿Dónde está Min Yoongi? Lo necesito en mi oficina de inmediato- 

-E...e... el señor... Min... salió... en su auto- contestó aduras penas. Jimin bufó, no le podía estar pasando eso. Necesitaba hablar con Yoongi, contarle todo el asunto, necesitaba de su ayuda de forma urgente. Fue enseguida a su oficina y marcó desde su propio teléfono móvil. 

-Hola Jimin ¿A qué debo la llamada de mi amado novio? ¿Me extrañas?

-Yoongi, es urgente. Necesito decirte algo que sucedió- Lo alterado que sonaba, le dijo a Min que era algo importante y le solicitó le dijera de qué se trataba para tratar de ayudarlo -Mi hermano hizo una apuesta, iba a perder su parte de la empresa, pero mi padre para evitarlo, me ofreció a un tipo y ahora quieren que me case con él- 

-¡Quéeeeeee! ¡Están dementes! Voy para allá. Hablaré con tu padre, le diremos de nuestro compromiso y tendrá que deshacer ese acuerdo cueste lo que cueste

-Yoongi, no es tan fácil. Mi papá no va a ceder y Chanyeol menos- Primero veían cómo lo desaparecían de la fas de la tierra a dejar que se casara con él en vez de con Jeon. Tomó aire -Ve a tu casa, saca tus documentos y todo lo que puedas, te veo en dos horas en el parque de enfrente. Vamos a casarnos ya. Huyamos. Por favor ayúdame- 

-Yo creo que debería hablar con tu papá primero y... 

-¡No! No tenemos tiempo. Tengo que escapar, no puedo casarme con él... Yoongi, tu y yo nos debemos casar. Yo también en éste momento salgo a mi casa por lo necesario- La urgencia en su voz era evidente, todo en su cuerpo temblaba incontrolablemente y eso se debía a que había caído en cuenta que tal vez, el alfa pelinegro de su visión, se trataba de Jungkook. 

-Calma Jimin. Haremos como dices. Te veo en dos horas, te amo 

-Yo también- contestó escuetamente como siempre que Yoongi le declaraba su amor. 

-Me gustaría escuchar esas palabras de tu boca. Si me voy a casar contigo quisiera saber que me amas. Cúmpleme ese deseo- pidió con un poco de súplica. 

Él nunca le había pronunciado esas palabras porque, efectivamente no lo amaba. Pero sabía que no era momento para ponerse difícil y que necesitaba huir con Yoongi rápido y lejos, así que no dudó mucho para decir -Te amo Yoongi- 

El corazón del alfa se hinchó de alegría al escuchar al fin esas palabras de boca de su ser amado y prometió estar ahí para su encuentro para después colgar la llamada. 

Jimin estaba a punto de salir hacia su casa cuando Chanyeol entró -Hola hermanito. Tal parece que vas a tener que cortar con aquel muerto de hambre al que llamas novio. Míralo por el lado amable, te libré ese tipo para darte en charola de plata a un hombre extremadamente rico que te tendrá a cuerpo de rey a cambio de lo que un omega está destinado a hacer, servir y dar cachorros a su alfa- 

-Di lo que quieras. Yo no me pienso casar con ese tipo. No voy a pagar por tus idioteces- su voz cargada de odio -Debería haber dejado que mi papá te matara. Así ahora te estaríamos velando y seguiríamos con nuestra vida normal sin el estorbo de tu presencia- 

Lo dicho por Jimin, aunque no se notara a simple vista, le había afectado; nunca pensó escuchar tales palabras saliendo de su boca. Después de todo, por más que quizá no fuera el hermano ejemplar, le tenía estima a su menor y claramente sabía que él era mejor en muchos aspectos. -Espero no te arrepientas de esas palabras- 

-Yo...- estuvo a punto de decir que lo sentía, cuando el teléfono de su oficina sonó y el mensaje que le dio su secretario hizo que se tirara a su silla con sus ojos totalmente abiertos en shock fijos en Chanyeol -No puede ser...- 

Por obra del destino, ese destino que juega con nosotros hasta que ya no le somos divertidos, la vida de Jimin y Yoongi había dado un gran vuelco. El alfa, tras escuchar el 'Te amo' de su novio, se puso a divagar en una nube de amor, imaginándose cómo sería su vida con aquel chico a quien tanto amaba y que ahora sabía lo amaba de vuelta. Perdido en sus bellos pensamientos, no tenía sus sentidos atentos a lo que pasaba a su alrededor y un auto a toda velocidad había impactado el suyo justo en su lado. Min Yoongi había fallecido al instante. 

Chanyeol tomó la bocina que su hermano aún sostenía en sus manos, preguntó al secretario qué había dicho e igualmente se quedó helado pero atinó a reaccionar rápidamente. Tras terminar de que le diera un poco más de información dada por las autoridades, colgó el teléfono y en un acto que nunca hubiera pensado, su corazón le dijo que abrazara a Jimin quien se comenzó a deshacer en llanto. 

-Lo siento, lo siento. No quería decirlo, sé que estuvo mal, estaba enfadado... aaaahhh maldición. Por favor, diosa Luna devuélveme a Yoongi. Chanyeol, has que vuelva- el chico entre tantas emociones, pensaba que las palabras de su hermano habían cobrado efecto de inmediato y había sido un castigo por haberle deseado la muerte. 

-Voy con mi padre, dicen que este es el teléfono que encontraron pues portaba el gafete. Hay que... reconocerlo e imagino que tú no lo podrás hacer. Yo me encargo- Sabían bien que aquel hombre, no tenía familia y por supuesto, no había nadie más a quien pudieran recurrir mas que a sus jefes inmediatos. Chanyeol entonces dejó la oficina de su hermano y fue a donde su padre quien con nada de ganas pero solamente porque de no hacerlo, hablarían mal de él, organizó el sepelio de aquel chico, el novio de su hijo. 

Un séquito de hombres llegó con trajes negros para los tres Park, algunas personas más se habían enterado, otros compañeros de trabajo también y todos fueron al lugar donde darían el último adiós. 

Por la noche, los Park llegaron a casa y Jimin se fue a su habitación directamente. No podía ir así con su papá omega, por más que no lo oliera ni lo viera, sentiría y escucharía que algo no estaba bien con él ¿Cómo le diría que ahora ya no se podría casar con su novio? ¿Cómo le explicaría que de pronto su destino había cambiado tan drásticamente? ¿Cómo diría que aquel chico que lo amaba tanto y estaba dispuesto a huir con él ya no existía más? Maldecía al destino con todas sus fuerzas. 

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Aaaaaaahhhh sorry gente, no encontré otra forma. Por el bien de la historia. Pensé en secuestro, pensé en amnesia, pero de todos modos iba a acabar armando pancho y ni modo que Jungkook no se diera cuenta de quién era o a qué iba cuando él se metiera a trabajar en Jeon's de repente o que Jimin se quedara tranquilamente. Además el hermano y papá sabían quién era Yoongi como para no avisarle  a Jungkook. En fin, me dio mucha pena hacerlo. Lloro.