Arreglos

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Park Hyuk Kwon había tardado en llegar a su oficina, no sabía cómo reaccionar ante lo que estaba sucediendo. Sabía que seguía siendo el presidente de la empresa, pero ahora solamente contaba con el treinta y cinco porciento de las acciones. Si se ponía a pensar, era solamente un cinco porciento menos de lo que siempre había tenido, pero sus hijos tenían todo lo demás y eso le daba tranquilidad. Sin embargo, ahora ellos se habían revelado en su contra y habían hecho de JYP el accionista mayoritario -¿Con qué fin? ¿Solamente el de hacerme pasar corajes? No, no lo creo, hay algo más detrás- 

Subió al elevador recibiendo como siempre reverencias a su paso y cuando salió de éste, fue recibido por el secretario -Buenos días Doctor Park. Le informo que un médico vino a buscar a su hijo Chanyeol, no le di ningún dato pero insistió después con hablar con usted y como no estaba, el señor JYP-nim lo recibió en su oficina- 

-¿Cuál era su nombre?- era extraño que alguien fuera a buscar a Chanyeol. Al recibir una negativa sobre el dato, tocó la puerta de JYP y éste lo invitó a pasar. 

-Buenos días Hyuk Kwon. Llegas un poco tarde ¿Será que ya no te sientes en tus dominios?- una sonrisa burlona se instauró en su boca. 

-No seas cínico... todavía que te cedí acciones para hacerte mi socio pues pensé que eras de confianza... ¿Qué cuento les inventaste a mis hijos para ponerlos en mi contra y hacer que te dieran todo?

-Ningún cuento. Ellos mismos se dieron cuenta la clase de persona que eres y todo el daño que les has hecho a cada uno de los miembros de tu familia. Simplemente estás cosechando lo que sembraste. Además te recuerdo que tú dijiste que ellos ya no son tus hijos

Iba a continuar hablando, pero sí, recordaba que había desconocido a ambos de sus cachorros -Tienes razón, ya no debería importarme nada de ellos, me dieron la espalda, entregaron su patrimonio a un extraño para hacerme rabiar. Cuando ellos vean que solamente los estafaste, volverán a mi y yo ya no los voy a recibir- 

-No lo harán. No te necesitan ninguno de los dos- además de que su patrimonio y herencia estaban asegurados pues ya estaban a nada de ser trasladadas a la cuenta de su legítimo dueño. Solamente faltaban trámites en el banco que justamente los chicos se estaban encargando de hacer en esos momentos. 

Hyuk Kwon se puso de pie dirigiendo una mirada mortal al casi dueño de su empresa y se retiró. Ya no preguntó nada sobre el alfa que había ido a buscar a Chanyeol. Haría de cuenta que eso no había pasado, al fin no debía ser nada importante -Viniendo de él ha de ser cualquier tontería o quizá le iba a cobrar lo de alguna apuesta y ahora que no tiene dinero se le va a dar a la fuga- 

A las seis de la tarde, Eunwoo tomó su auto del estacionamiento y se dirigió al departamento de JYP donde el amor de su vida lo estaba esperando. Había tratado de acallar eso que sentía por el mayor de los hijos Park, pero ahora que casi lo veía perdido, se había armado de valor e iba dispuesto a declarar su amor. Sabía que era algo raro y muy mal visto, pero era lo que la Madre Luna quería, que ambos alfas estuvieran juntos. 

Chanyeol había encargado una cena. No había puesto el lugar romántico, eso no se le daba, pero había dispuesto todo en la mesa de centro de la sala y esperaba. No quería que Eunwoo viera lo nervioso que estaba, pero de verdad la paciencia no era una de sus virtudes y lo comprobaba mirando a cada momento la hora en su celular. Al fin, cuando dieron las seis, su corazón comenzó a palpitar en demasía, faltaba muy poco para que él llegara. Sabía que era la oportunidad para declararle sus sentimientos pero ¿Cómo lo haría? No había pensado en eso y es que había tenido muy poco tiempo para hacerlo. Llevaba un año de ver al médico por el hospital, pero jamás pensó en que alguna vez tendría la oportunidad de declararse. Estaba metido en sus pensamientos que cuando sonó el timbre saltó del asiento. Trató de atrapar su corazón que se quería salir por su boca y tras recomponerse un poco abrió la puerta. 

Te reto a cambiar el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora